Coudet empezará el curso castigado en la grada

Eduardo Coudet, entrenador del Celta de Vigo, no podrá sentarse en el banquillo en los dos primeros partidos de Celta de Vigo. El argentino arrastra una sanción de dos encuentros tras ser expulsado en la última jornada de la temporada 2020/21 ante elReal Betis en Balaídos. Al igual que sucedió en su primer partido al frente del equipo, ante el Sevilla, el Chacho comenzará su andadura alejado de sus jugadores. Su debut ante el Sevilla se produjo desde la grada, algo que se repetirá en sus primeros dos partidos de esta temporada, ante el Atlético de Madrid y CA Osasuna.

Tras anunciar su fichaje por el Celta para suplir a Óscar García el club se encontró con un problema. El Chacho no pudo acreditar los cinco años como entrenador profesional necesarios para que un técnico de fuera de Europa pueda entrenar en el Viejo Continente y tuvo que esperar a que un miembro del Jira Panel de UEFA se entrevistase con él para concederle un permiso provisional de entrenador. Los plazos se demoraron y el Celta no pudo lograr que Eduardo Coudet se sentase en el banquillo del Sánchez Pizjuán. Así que su primer partido al frente del Celta tuvo que dirigirlo desde la grada del estadio del Sevilla.

Ahora, aunque las circunstancias son otras, se repite la historia. Eduardo Coudet se sentará en la grada de Balaídos para dirigir a su equipo ante el Atlético de Madrid. El Chacho cumplirá dos partidos de sanción tras ser expulsado en la jornada 38 en el partido contra el Betis. En ese encuentro el colegiado era Gil Manzano. El extremeño explicó en el acta arbitral que había mostrado tarjeta roja al entrenador celeste por "protestar forma ostensible y de manera insistente una decisión mía haciendo gestos". El Comité de Competición dictó una sanción de dos encuentros que deberá cumplir esta temporada.

Tras caer ante el Betis y ser expulsado por Gil Manzano Coudet compareció en rueda de prensa asegurando que "nunca le falté el respeto, pero reclamo porque es una falta que no habíamos visto. Gil Manzano me dijo que no le falté al respeto pero sí gesticulé". El técnico creyó en ese momento que "con una amarilla se hubiese arreglado porque no era la intención". "Gesticulé de más pero no le falté al respeto". Ahora deberá quedarse en la grada para cumplir esta sanción.