Galhardo se despide del Inter con guiño a Coudet antes de fichar por el Celta
Es un hecho a falta de oficialidad. Thiago Galhardo se convertirá próximamente en nuevo jugador del Celta de Vigo. El delantero ya viaja rumbo a tierras gallegas, a donde llegará a lo largo de la mañana, e incluso se ha despedido formalmente del que hasta ahora era su equipo, el Internacional de Porto Alegre, donde coincidió con Eduardo Coudet, que al igual que ocurría hace unas semanas con Matías Dituro, es su gran valedor en Balaídos.
A través de redes sociales, Galhardo se ha despedido del Inter con un sentido mensaje acompaño de varias fotografías, la primera de ellas con el propio 'Chacho': "Buenas noches, nación de Colorado. Pasando por aquí para despedirme y expresar lo agradecido que estoy con usted y el Internacional. No tengo palabras para medir lo importante que fue, es y seguirá siendo este club en mi carrera y en mi vida. Fue en el Inter donde llegué a mi mejor momento y donde cumplí mi gran sueño de niño, que era vestir la camiseta de la selección brasileña", comenzaba.
"Gracias a Dios, a todos mis compañeros, entrenadores y profesionales con los que he estado al lado, he logrado cifras y marcas expresivas, teniendo el placer de ser el máximo goleador del club durante una temporada y media, algo que me enorgullece, a pesar de todas las dificultades a las que nos enfrentamos a diario. Mucho se ha dicho en las últimas semanas, mentiras e insinuaciones y rumores difundidos por personas que, no entiendo por qué, querían intentar manchar la hermosa historia que construí durante mi paso por el club, pero yo prefería el silencio, porque la verdad siempre aparece, no importa cuánto tiempo tarde", continuaba.
"Nadie es perfecto, por supuesto que todos podemos cometer errores y no siempre agradaremos a todos. Sin embargo, siempre me dediqué, cumplí mis compromisos, nunca me omití dentro y fuera de la cancha y me abofeteé innumerables veces para defender los intereses de la Internacional. Por eso, salgo del club con la conciencia tranquila y seguro de que di lo mejor de mí en todos los sentidos. Al final, saber esto es lo que realmente me importa. Hoy me voy, pero sigo siendo un activo y un atleta en el club, así que espero que algún día pueda volver con la misma cabeza en alto y la puerta de entrada por la que salgo. Estaré lejos, pero seguiré animando a todos en la institución, lo que repito, está marcado para siempre en mi corazón. ¡Todos permanezcan con Dios y gracias de nuevo por todo!", sentenciaba.
Viendo su trayectoria.. no invita mucho el chico al optimismo. No obstante, parecen desprender estas imágenes y declaraciones (quizás me equivoque) un carácter precisamente eso, optimista. Apacible y alegre. El típico jugador que cala en el vestuario y suma, sino por su fútbol, sí por el ambiente que favorece. Porque un obrero (o plantilla) alegre es un obrero que rinde, que suma. E insisto en que el rendimiento puede ser muy diverso, no exclusivamente el derivado de la propia actividad de la empresa. Tanto más llama la atención en cuanto a su origen. En general los que de las Américas llegan, suelen por idiosincrasia ser gentes que no necesitan grandes motivos para descorchar el yo visceral que todos llevamos dentro. Sin comedimiento, con esa irascibilidad que maman por aquellas tierras desde temprana edad. Habrá quien prefiera un iracundo.. Diego Costa (por ejemplo) a razón de 15 o 20 goles la temporada. Yo NO!