El Celta B sigue soñando con una agónica victoria en el último suspiro

El Celta B sigue mostrando que la temporada se le está haciendo larga pero que peleará por el play off de ascenso hasta que las fuerzas digan basta. El filial, sin las chispa que tuvo al comienzo de 2022, logró sumar una agónica victoria en el último minuto del descuento ante un voluntarioso Talavera que se estrelló con los guantes de Gaizka Campos. El portero vasco fue el principal artífice del triunfo, por 1-2, vigués con cinco intervenciones de muchísima dificultad que permitieron que sus compañeros llegasen con vida al descuento. Tras el gol de Lauti y el empate de David Añón fue Cedric, que había fallado un claro mano a mano poco antes, el que puso el tanto de la victoria en el 93 con un gran cabezazo lejos de las manoplas de Edu Sousa. Con esta victoria el filial vuelve a sumar tres puntos, algo que no sucedía desde el derbi ante el Deportivo de La Coruña, el pasado 27 de marzo.

Tímido dominio celeste en los primeros minutos  de un partido que llegaba con la buena noticia del regreso a los terrenos de juego de Diego Pampín. El capitán volvía tras haberse lesionado en el derbi ante el Deportivo. Lo hacía como central dejando a Álex Martín en el banquillo en un once en el que también destacaba la entrada en la delantera de Lautaro de León junto a Miguel Rodríguez. Las acciones por banda izquierda de Gabri Veiga generaban las primeras ocasiones de peligro para un filial que sufría con las rápidas transiciones de un Talavera que desperdiciaba dos claras oportunidades de ponerse por delante en el marcador.

Gaizka Campos volaba para detener el disparo del exceleste David Añón y Rodrigo Farofa remataba ligeramente desviado sobre la meta celeste en un primer cuarto de hora trepidante en el que Gabri Veiga respondía a las agresiones del cuadro local con una ajustada rosca que se estrellaba en el segundo palo del Edu Sousa. Pasaban los minutos con dominio alterno, ni Talavera ni Celta eran capaces de hacerse con el control del juego. Añón, Pichín y Rodrigo Farofa metían en problemas a la remozada zaga viguesa con su habilidad y velocidad.

El Celta tenía sus opciones de adelantarse en el marcador en una contra de Miguel Rodríguez que abortó Sousa y en un cabezazo desviado de Castro a centro de Carbonell. También Lauti probaba fortuna con un remate muy escorado que no encontró portería. Sí fue entre los tres palos el misil de Dani Pichín pasada la primera media hora del encuentro. De nuevo Gaizka Campos sacó los guantes para evitar el tanto del cuadro toledano. El dominio estéril del balón, sin velocidad y profundidad, lastraba a un filial que terminaba la primera mitad con dos intentonas fallidas de Veiga y Miguel Rodríguez. El meta celeste permitía a los vigueses llegar igualados al descanso gracias a dos grandes paradas en el 13 y 33'.

Arrancaba la segunda mitad con un centro de Pampín que atajaba sin problemas Edu Sousa. Los centros de Medrano y Alfon tampoco metían en aprietos a un Talavera bien asentando en bloque bajo. El Celta B salía con la intención de mandar, tener la pelota y marcar. Lauti avisó en el 50' con un flojo disparo, no perdonó poco después con un buen testarazo a centro de Gabri Veiga con el que batía a Sousa. El filial se ponía por delante en el marcador en el 54'.

Pudo dejar visto para sentencia el partido Diego Pampín con un trallazo desde fuera del área que logro toca Sousa para mandar el balón a línea de fondo antes de que el partido se tuviese que parar por el lanzamiento de una botella al campo. Controlaba el encuentro el Celta hasta que en una jugada aislada, pésimamente defendida por Cedric, Añón se encontraba con el balón muerto en el área para poner el 1-1. De nuevo una jugada a balón parado hundía a los vigueses, en esta ocasión por un pésimo despeje atrás del centrocampista cedido por el Atlético de Madrid.

El gol local congelaba a los de Onésimo. El entrenador celeste buscaba darle un nuevo impulso al equipo dando entrada a Javi Gómez por Lauti para afrontar los últimos minutos de un partido igualado que se iba a decidir con Íker Losada y Beitia en el campo ya que Cedric fallaba, inexplicablemente, un sencillo uno contra uno ante Sousa tras una gran acción de Fabrício. El delantero había logrado zafarse de todos sus rivales con una poderosa conducción para asistir a su compañero con un buen pase al corazón del área.

Si Cedric fallaba ante Sousa el que no lo hacía era Gaizka Campos. El vasco volvía a salvar al equipo con dos postreras intervenciones, a disparos de Rodrigo Farofa y Perales, que evitaban la remontada local. Ya en el descuento, era el filial el que se encontraba con el premio del gol. Javi Castro centraba al segundo palo, ahí apareció desde atrás Cedric para cabecear con potencia al fondo de las mallas. Sin tiempo a la reacción local llegaba el 1-2 del Celta B. Un gol que el extremo celebró por todo lo alto sabedor de sus errores previos.

Con esta victoria agónica lograda en el minuto 93' el filial retoma la senda del triunfo que había abandonado el pasado 27 de marzo en el derbi ante el Deportivo de La Coruña. Los celestes, tras los tropiezos ante Dux Internacional y Sanse, se garantizan con esta victoria quedar cuartos en puesto de play off de ascenso. El Celta B suma 54 puntos a falta de seis jornadas para terminar la fase regular.