Domingo de Resurrección

El Celta de Vigo ha logrado una balsámica victoria que cierra, de una vez por todas, cualquier atisbo de debacle en forma de descenso. El 0-2 cosechado en San Mamés ante el Athletic Club el Domingo de Resurrección revive a un equipo que parecía muerto en las últimas jornadas, con un solo triunfo en ocho jornadas. Iago Aspas, tras asistencia de Brais Méndez, abrió el marcador en el 13' y Fran Beltrán, con un trallazo desde más de 30 metros, sentenciaba el partido en el minuto 37. Ya en la segunda parte los de Eduardo Coudet juntaron líneas esperando las arremetidas de unos leones que nunca llegaron. El paso de los minutos hundió más al cuadro rojiblanco en un San Mamés que escuchaba los cánticos del medio millar de aficionados celestes presentes en el estadio.

A pesar de las duras palabras de Eduardo Coudet tras la derrota ante el Espanyol, es las que el entrenador lamentó la actitud y juego de los suyos, el Celta salía con el mismo once a un San Mamés que imbatido en 2022. Un once que cumplió en un escenario tan complicado como el feudo rojiblanco, que veía como los suyos sucumbían ante los goles de Iago Aspas y Fran Beltrán en un encuentro serio de los celestes. Un partido que nada tenía que ver con el que había protagonizado una semana antes en Cornellà-El Prat estos mismos hombres. Salvo por el arreón del Athletic tras el 0-1 el Celta no sufrió en San Mamés.

Con dos equipos intensos sobre el campo, intentando darle un alto ritmo al partido, las ocasiones no tardarían en llegar. Iñaki Williams y Cervi, a pase de Iago Aspas, mandaban por encima del larguero sus disparos a puerta. Transaccionaban con velocidad ambos conjuntos sin que la pelota pasase por mediocampo más que unos segundos. Brais Méndez, aprovechándose de un rechace, encontró en el punto de penalti a Iago Aspas. El moañés, con un certero remate, superaba a Unai Simón para adelantar al Celta en el minuto 11.

El delantero rompía su mala racha, con cuatro partidos en blanco, para anotar su gol número 14 en Liga. El gol no amilanaba al cuadro rojiblanco. Sin tiempo para que los celestes pudiesen reducir las revoluciones del partido los de Marcelino comenzaban a asediar, de manera incesante, la meta de Matías Dituro. El argentino volaba para evitar el empate de Berenguer en el 13'. Aidoo evitaba, poco después, el remate de Iñaki Williams. También Sancet, tras recortar a Araújo, estrellaba el balón en le lateral de la red.

Tenía una más el Athletic. El Celta sufría en los balones parados la altura del cuadro bilbaíno. Dani Vivian remataba mal pero el rechace era para Sancet. El atacante encontraba portería con su disparo pero en línea de gol aparecía Iago Aspas para salvar al Celta. Los de Coudet recomponían líneas con Beltrán, Denis y Brais Méndez impidiendo las progresiones locales. Galán y Cervi empezaban a carburar por la izquierda y Brais Méndez, con un ajustado disparo desde la frontal, rozaba el 0-2. Se había recuperado el equipo de los malos minutos que habían vivido tras ponerse por delante. San Mamés empezaba a impacientarse por el juego de los suyos antes de quedarse mudo en el minuto 37.

Un despeje sin peligro a mediocampo era recogido por Fran Beltrán. El centrocampista le pegaba con el empeine, la pelota dibujaba una preciosa parábola antes de alojarse en el fondo de las mallas de un Unai Simón que nada pudo hacer. Un golazo desde 30 metros con el que el Celta abría distancias y silenciaba a la grada local. El 0-2 con el que los de Coudet se iban al descanso acercaba al equipo a los 42 puntos que anhelan tener cuanto antes para evitar cualquier problema con el descenso.

Marcelino, consciente de la mala primera mitad de buena parte de su equipo, apostó por introducir tres cambios en el descanso. Nico Williams, Villalibre y Zarraga entraban por Iñaki Williams, Sancet y Vesga. El Celta, con el bloque más bajo de lo que suele ser habitual en su juego, juntaba líneas esperando que los minutos avanzasen ante un rival que no encontraba cómo poder acercarse a Dituro. El portero solo tenía que sacar los puños en una falta lateral botada por Muniain.

El Celta deja pasar los minutos

Ninguno de los dos equipos llegaba a la meta rival pero el Celta, con el paso de los minutos, empezaba a enseñar los dientes con alguna contra fallida. Marcelino se la jugaba con Raúl García acompañando a Villalibre para colgar balones al área en busca de un gol que les metiese en el encuentro. Un tímido cabezazo de Aidoo, muy sencillo para Unai Simón, era el único remate celeste en media hora. A Marcelino se le caía el plan con la lesión de Villalibre y Coudet reforzaba la defensa con tres cambios. Murillo, Renato Tapia y Nolito entraban por Kevin Vázquez, Cervi y Mina. El Celta pasaba a jugar con dos pivotes adelantando a Denis a la mediapunta por detrás de Aspas.

Aguantó sin problemas el cuadro vigués. Solo un centro de Nico Williams a Raúl García rompía la calma de un estadio que veía caer a los suyos por primera vez en 2022. Matías Dituro se iba al suelo para evitar el tanto del espigado atacante en el 88'. No hubo 1-2 ni 0-3 ya que en la siguiente jugada Iago Aspas intentó conectar con Beltrán ya en el área chica de Simón. Yuri Berchiche estuvo más rápido que el celeste para evitar el tercer gol de un Celta que entraba en el descuento sabiéndose ganador de un partido que certifica su permanencia, por undécima temporada consecutiva, en Primera División.