La salvación matemática tendrá que esperar

El Celta de Vigo no ha podido cerrar la salvación matemática en LaLiga Santander. El empate logrado por Machís en el descuento impidió a los celestes sumar una victoria definitiva. Iago Aspas tuvo ocasiones de sobra para sentenciar el encuentro tras ponerse por delante el equipo con un gol que el colegiado, Martínez Munuera, dio al moañés aunque también podría haber sido de Antonio Puertas en propia meta. Aspas se encontró en Luís Maximiano un muro insalvable, como lo fue Matías Dituro para un Granada que sigue en puestos de descenso. El Celta buscará ante el Deportivo Alavés, el próximo fin de semana en Balaídos, cerrar ya de forma matemética una salvación que con 40 puntos es una realidad tras el 1-1 logrado en Los Cármenes.

Una posible mano de Germán que reclamaba Aspas y un robo de Santi Mina sobre Sergio Barcia que terminaba con una doble ocasión para el Celta, desaprovechada con un flojo disparo de Cervi, abrían un partido en el que los vigueses buscaban cerrar su salvación matemática en LaLiga Santander ante un Granada en puestos de descenso. Eduardo Coudet apostaba por reforzar el mediocampo con la titularidad de Renato Tapia en lugar de Denis Suárez.

Con la salvación virtual en el bolsillo el Celta afrontaba con calma el duelo de Los Cármenes ante un Granada atenazado por su mala situación clasificatoria. Largas posesiones, casi todas ellas sin peligro, permitían a los vigueses llevar el peso del duelo. Una internada de Iago Aspas en el costado derecho, encarando a Sergio Barcia, se convirtió en un nuevo aviso de la escuadra celeste. Su pase al área chica no encontró la bota de Mina o Cervi, que llegaban tarde al centro del moañés.

Abusaba del juego interior el Celta, Brais Méndez y Iago Aspas se iban al medio permitiendo al Granada defenderse en pocos metros acumulando muchos hombres. Los de Eduardo Coudet volvían a replicar el mismo plan de partido que había fracasado en más de una ocasión. Solo algunas internadas de Javi Galán, que terminaban con inocentes centros al área, despertaban al respetable. El guion tantas veces visto en el Celta casi se repite cuando Tapia y Araújo cometen dos errores que habilitaron a Luis Suárez. El colombiano, ya en el minuto 40, tuvo la única ocasión del Granada en la primera mitad. Por suerte para los vigueses Matías Dituro se iba al suelo para despejar el disparo del delantero nazarí.

El primer acto bajaba el telón con una estratosférica carrera de Iago Aspas desde mediocampo. El moañés mandaba al suelo a Germán, incapaz de darse la vuelta para taparlo, y tras más de 40 metros de carrera en conducción cruzaba demasiado el balón ante Maximiano. El atacante celeste perdonaba el gol ante un equipo local demasiado nervioso y que nada había propuesto en unos pírricos 45 minutos.

Los aguijonazos de Iago Aspas, que no encontraban rematador una vez más, abrían una segunda mitad en la que el Celta parecía empeñado en darle vida al Granada. Un pase atrás de Beltrán hacia un Araújo que se la quiso dejar a Dituro casi le cuesta un gol al equipo. El arquero se cargó con una amarilla para no soltar el balón de sus guantes cuando ya estaba fuera del área. Coudet movía su equipo dando entrada a Denis Suárez y Nolito. Mejoraba el Celta, jugaba con más claridad en tres cuartos, de la mano del de Salceda de Caselas. Brais Méndez y Aspas encontraban un nuevo aliado en la búsqueda del gol.

Barcia, en un partido muy inteligente y pragmático, siempre le ofrecía el perfil diestro a Aspas. El moañés así hacía menos daño al verse obligado a centrar ya que el central vigués le impedía tener línea de disparo. En uno de sus centros, tras un robo de Denis Suárez en mediocampo, Antonio Puertas despejaba mal introduciendo el balón en su meta. El colegiado daba el gol a Aspas en el acta arbitral al considerar que la pelota iba en dirección a la portería del Granada. El Celta se ponía por delante en el 72'. Coudet daba entrada a Gabri Veiga y Carlos Domínguez, este por unas molestias de Araújo, para afrontar el último cuarto de hora.

Aspas perdonaba la sentencia tras una serie de recortes en el área que le plantaba delante de Maximiano. Tenía una más para matar el encuentro pero el moañés parecía peleado con el gol. El partido entraba en los últimos minutos con un Granada desesperado por el empate. La necesidad de puntuar obligaba a los locales a lanzarse a por el cuello de un Celta que no supo cerrar el encuentro a la contra. Rozaba el empate el equipo granadino a balón parado en una acción mal defendida por los vigueses. Volaba Dituro para sacar el balón de su cruceta a disparo de Collado.

Empujaba Los Cármenes ya sin Aspas sobre el césped. Le tocaba aguantar al Celta cinco minutos más para cerrar la salvación matemática en Laliga Santander al sumar doce puntos de ventaja, más el golaveraje ganado, a un Granada al que dejaba a doce puntos. Pero el Granada, con un centro lateral de Machís, lograba el gol del empate en el 92'. Con cierto suspense ya que la sala VOR tuvo que comprobar si Milla tocaba la pelota dejando a Jorge Molina en fuera de juego Martínez Munuera daba validez al gol local. Los de Eduardo Coudet desaprovechaban la oportunidad de cerrar de manera matemática la salvación aunque con nueve puntos de ventaja sobre el descenso a falta de cuatro partidos el equipo seguirá seguro una temporada más en la élite.