Pesadilla en Las Gaunas: el Celta B se despierta del sueño del ascenso

Un gol del Rayo Majadahonda en el minuto 94 en el Nuevo Vivero eliminaba al Celta B. Los de Onésimo, el único equipo que dependía de si mismo para meterse en la fase de ascenso a LaLiga SmartBank, protagonizaba un partido horroroso en Las Gaunas. Solo en los primeros minutos fue mejor que una SD Logroñés que nada se jugaba. El filial celeste se fue diluyendo, haciéndose más pequeño y pidiendo la hora. El empate a un gol no era suficiente porque Unionistas, UD Logroñés y Rayo Majadahonda eran capaces de sacar adelante sus duelos. El Celta B se despertaba del sueño del ascenso con un final de pesadilla para un equipo atenazado por los nervios y superado por los acontecimientos.

Para el partido final, la última batalla, Onésimo contaba con Carlos Domínguez y Gabri Veiga. Los dos jugadores, ya son compromisos con el primer equipo, entraban en el once para jugar en Las Gaunas ante la SD Logroñés. La clasificación para la fase de ascenso a LaLiga SmartBank era el premio por el que luchaban los de Onésimo. Con un ojo en los otros campos donde Rayo Majadahonda, Unionistas, UD Logroñés y Real Unión peleaban por el mismo objetivo. Dos de ellos, más un Badajoz que no podía alcanzar al filial celeste, peleaban por las dos plazas que aún estaban en juego en esta última jornada de la fase regular.

Era Veiga el que lanzaba los primeros ataques de un Celta B que rozaba el gol en dos ocasiones. En una el porriñés era derribado por un central rival sin que el colegiado señalase nada. Se rehacía Gabri para conectar con Miguel Rodríguez, este marcaba gol, pero el tanto no subía el marcador ya que Cambronero González señalaba una inexistente falta del centrocampista celeste. Otra arrancada desde banda izquierda con dos disparos marrados por Pampín y Losada impedían que el Celta B se pusiese por delante.

No habían pasado ni diez minutos cuando Miguel Rodríguez desaprovechó otra oportunidad clarísima tras una buena presión de Jordan Holsgrove sobre los centrales riojanos. Ledo y Pelayo sufrían lo indecible. Mejoraban los locales cuando eran capaces de sacar el balón jugado hacia la medular. Calderón y Córdoba, siempre al contraataque, buscaban sorprender a la zaga celeste. También a balón parado, donde el Celta B suele sufrir, buscaban los pupilos de Raúl Llona el gol tras neutralizar el buen arranque del filial vigués. Eran Holsgrove y Alfon quienes buscaban, con dos disparos llenos de peligro, retomar el control del partido.

Dominaba de nuevo el Celta, un control estéril, sin apenas acercamientos a la meta de Saúl a pesar de la tremendas facilidades que ofrecía la SD Logroñés con sus continuas pérdidas en la salida de balón. Javito, por parte local, e Íker Losada mostraban su falta de puntería cuando el encuentro llegaba a su primera media hora. El Badajoz vencía al Rayo Majadahonda y el Real Unión al Tudelano pero el Celta B se mantenía en cuarta plaza con esos resultados.

La pausa de hidratación rompía un poco más un encuentro que se había ido diluyendo con un filial aparentemente atenazado por el nerviosismo. Calderón estuvo a punto de romper el encuentro con un pase al corazón del área. Ahí estaba Jon Ander para rematar pero el linier marcó fuera de juego. Solo las intervenciones en el juego de Gabri Veiga daban al filial una marcha más. Lo mismo sucedía con Calderón, cada vez que encaraba a Pampín, generaba una ocasión de gol. Con empate sin goles y el Celta B sabiendo que los resultados al descanso aún le valían para estar cuartos se iban a los vestuarios.

Mal arranque

Arrancaba la segunda mitad con un gol de la UD Logroñés que colocaba momentáneamente al Celta B quinto a expensas de un posible gol del Rayo Majadahonda que les dejase fuera de la fase de ascenso. Los de Onésimo tenían que marcar un gol, ponerse por delante, y olvidarse del resto de rivales. Así lo intentó el capitán con un disparo raso desde la frontal sencillo para Saúl en el 47'. Salvó Álex Martín al filial al quitarle el gol a Jon Ander casi en línea de gol. Ledó tenía una más a balón parado tras un despeje de Campos a córner. Mal arranque de un filial que daba gracias por no ir perdiendo en Las Gaunas. Los extremos locales estaban destrozando a una zaga nerviosa y superada en una segunda mitad en la que hasta Deiby tuvo una buena ocasión para abrir el marcador.

Onésimo, desesperado en el banquillo, veía como la fase de ascenso pendía de un hilo con su equipo totalmente desnortado. Solo un robo de Carlos Domínguez, que se fue como un toro hasta la frontal para combinar con Gabri Veiga, mostraba que el Celta B estaba vivo. El disparo del porriñés se fue por encima de la meta riojana. Onésimo reaccionaba dando entrada a Fabrício por un Íker Losada que había desaparecido. En la primera del brasileño provocó un saque de esquina en el que Javi Castro estuvo muy cerca de marcar el 0-1. Su testarazo se marchó rozando el larguero para decepción de todo el equipo.

Fabrício adelanta al Celta B, Jon Ander responde

En los peores momentos del filial apareció Fabrício para adelantar al equipo. Transición rápida, conducción en carrera y disparo desde la frontal. La pelota se envenena al tocar a un central. Saúl no es capaz de reaccionar y la pelota tocaba el fondo de las mallas. El Celta B se ponía 0-1 en el 67'. No tardó en empatar la SD Logroñés en la enésima acción ofensiva de Calderón. El extremo asistía a Jon Ander y este, en el 70', batía a Gaizka Campos.

El meta celeste salvaba el 2-1 poco después. Unionistas vencía en Riazor y el Celta B era quinto de grupo. Contra las cuerdas, noqueado y perdido afrontaba el filial el último cuarto de hora. La pausa de hidratación llegaba como una bendición para el filial. Onésimo buscaba revitalizar a un equipo muerto con Lauti, Cedric y Medrano. Era Medrano el que salvaba al filial de encajar el segundo gol. Incapaz de acercarse a la meta de Saúl todo dependía del Badajoz-Rayo Majadahonda. Un gol de los madrileños les dejaba fuera del play off de ascenso. Quedaban menos de cinco minutos de tiempo reglamentario en todos los partidos y el Celta B, con un partido horroroso, aguantaba en quinta posición.

Entraba el partido en el tiempo descuento con el filial metido en su campo. La SD Logroñés era mejor y solo su falta de puntería y las paradas de Gaizka Campos le impedían cerrar la temporada con victoria. El final más trágico esperaba al Celta B. El Rayo Majadahonda marcaba el 1-2 en el Nuevo Vivero ante el Badajoz. Los de Onésimo terminaban sextos. La temporada se acababa de una manera cruel, con los jugadores desplomados sobre el césped de Las Gaunas sabiendo que el sueño del ascenso se había terminado. El Celta B se despertaba con una pesadilla.