Paciencia brilla en su debut, Mingueza y Marchesín también convencen
El Celta de Vigo se llevó el XXVI Memorial Quinocho tras golear por 6-0 a el Al Shabab. La estrella celeste volvió a ser, una vez más, Iago Aspas al marcar cinco goles. Pero muchas miradas también se posaron en Gonçalo Paciencia, que se estrenó con un gol y muy buenos detalles. Sin llegar al nivel del delantero portugués Óscar Mingueza y Agustín Marchesín debutaron con el Celta dejando un buen nivel ante un rival que les exigió poco. Los tres últimos fichajes en debutar han dado al equipo más profundidad de plantilla y a Eduardo Coudet más herramientas para llevar a cabo su plan.
Gonçalo Paciencia
Apenas cinco minutos necesitó el delantero portugués para disfrutar de su primer disparo como celeste. Estrelló el balón en el lateral de la red. Sin un solo entrenamiento con el resto del equipo se le notó perdido en muchos momentos pero siempre mostrando una gran disposición a trabajar y ayudar. Se estrenó como goleador a la media hora con un disparo al segundo palo tras recortar a Al-Sqoor. Un golazo que recordaba los tantos anotados por Nolito.
Dejó un pase de primeras, dentro del área, que era medio gol para Franco Cervi. Mostró movimientos de delantero centro que sabe su oficio ante un rival que ayudó por su fragilidad defensiva. En el segundo gol del Celta, obra de Iago Aspas, también tuvo participación. Un estreno sobresaliente para Gonçalo Paciencia que se fue ovacionado por la afición.
Agustín Marchesín
Evitó, en un buen uno contra uno, un gol a la contra de Carlos Junior. El delantero del Al-Shabab recorrió más de 40 metros tras una falta de entendimiento entre Aidoo y Unai Núñez con el que se plantó delante del argentino. Agustín Marchesín avanzó unos metros para atajar el remate del brasileño. En la segunda mitad apenas tuvo trabajo.
Se llevó un buen susto cuando un delantero del equipo rival le propinó un feo planchazo con el tiempo cumplido. Se llevó las manos a la rodilla con un importante gesto de dolor. Se recuperó para terminar el partido.
Óscar Mingueza
Aunque dejó algún hueco a su espalda, que los delanteros del Al Shabab no supieron explotar, el catalán no sufrió como lateral derecho. En ataque no paró de subir por la banda. Puso varios centros, unos mejores que otros, para acabar asistiendo por raso a Iago Aspas.
Dejó una segunda mitad interesante en la que mostró su capacidad para atacar. Con muy pocos entrenamientos junto al resto del equipo se le vio cómodo y activo hasta casi el pitido final.
Este año la diferencia que hay entre el Madrid y Barcelona sobre el resto es sideral, parecido a lo del equipo arabe con el Celta. Las goleadas seran historicas. Florentino y Laporta tienen un plan.
Buenos cojos los rivales