1-2, Zubeldia (min. 54)
El Celta regala los tres puntos a la Real Sociedad de Brais Méndez
El Celta de Vigo ha perdido 1-2 contra la LaLiga Santander en Balaídos. Los celestes, mejores en el global del encuentro, pagaron su falta de acierto arriba y sus errores atrás para regalar los tres puntos a un equipo que apenas propuso nada sobre el césped del municipal vigués. En una accidentada primera mitad en la que Cuadra Fernández tuvo que prolongar ocho minutos los de Eduardo Coudet fueron superiores al cuadro donostiarra a pesar del 1-1 con el que se llegó al descanso. La Real Sociedad, en una jugada aislada se encontró con el gol de Illaramendi, y el Celta con el tanto del empate de Iago Aspas fruto de un error grosero de Zubimendi. Arrancaba de nuevo mejor el Celta en la segunda mitad pero de nuevo se adelantaba la Real en un saque de esquina mal defendido por los vigueses. Con el 1-2 en contra el conjunto celeste buscó sin éxito el tanto del empate. Se la jugó Coudet con todos los delanteros sobre el campo provocando un ida y vuelta en el que la Real tuvo las mejores ocasiones del partido. No llegó la tercera consecutiva en casa el día que regresaba Brais Méndez a Balaídos.
Inicio accidentado del choque. En una acción fortuita Hugo Mallo y Aihen Múñoz terminaban con sendas brechas en la cabeza por un duro encontronazo que obligaba al colegiado del partido, Cuadra Fernández, a parar el encuentro. Los servicios médicos de Celta y Real Sociedad intervenían para atender a los dos laterales. Tras unos minutos de parón se reanudaba el partido con un robo de Franco Cervi que permitía a Aspas y Larsen tener la primera ocasión de gol. No supieron definir los delanteros una jugada sencilla que terminó enredándose en una docena de pases sin que nadie se atreviese a disparar sobre la meta de Remiro.
Ni diez minutos habían pasado cuando el colegiado tenía que volver a parar el encuentro por otro encontronazo. En este caso la bota de Strand Larsen impactaba en la cara de Zubeldia. Aturdido por el golpe el jugador de la Real Sociedad salía del campo para ser evaluado por los doctores. Tras el visto bueno del colegiado se incorporaba al campo en el minuto 12. Se le reabría la brecha a Aihen Muñoz. Cuadra Fernández paraba de nuevo el partido. Nada se había jugado en el primer cuarto de hora que cerraba Óscar Rodríguez con un disparo muy desviado desde la frontal. Intentaba dominar el Celta el poco partido que se había jugado ante una Real que se aprovechaba de la debilidad defensiva del costado derecho vigués.
No arrancaba el partido por las continuas interrupciones. Take Kubo, que llegaba muy tarde a la disputa del balón, pisaba a Marchesín. El arquero argentino se dolía de la dura entrada del japonés y el duelo se volvía a parar. El Celta, cuando el esférico estaba en juego, era mejor que la Real. Una acción de Gabri Veiga y Strand Larsen terminaba con un agarrón de Ilarramendi que le costaba la cartulina amarilla. Intentó adelantarse el Celta en jugada ensayada pero estuvo atenta la zaga txurri urdin. A la media hora Aihen Muñoz, visiblemente mareado, tenía que ser sustituido por Diego Rico.
Illarramendi pone el 0-1
Se adelantaban los de Imanol Alguacil en una jugada aislada. La única que habían trenzado en todo el encuentro. Arracanba Brais Méndez ante cuatro celestes. Caracoleaba y abría el balón a Gorosabel. El lateral diestro centraba raso al área. Fallaba en el despeje Gabri Veiga. Se le quedaba corto . Recogía el rechace Illarramendi. Con un seco remate pegado al palo batía a Marchesín para poner el 0-1. Reaccionaban los de Coudet con un disparo de Óscar Rodríguez y otro acrobático, de Strand Larsen. Pudo se peor el castigo para los vigueses si Sorloth hubiese ajusticiado a Marchesín en el uno contra uno tras sacarle varios metros a Aidoo en carrera.
No merecía el Celta ir por detrás en el marcador. Había sido mejor a la Real Sociedad. El empate no tardaría en llegar gracias a un error grosero de Zubimendi. El mediocentro cedía atrás la pelota a zona de nadie. Aspas muy atento robaba el esférico y se plantó delante de Remiro. Con un certero remate superaba al portero donostiarra. Los de Coudet encontraban en un error del rival el justo premio a su mejor juego en una primera mitad en la que el colegiado decretaba un descuento de ocho minutos. Se cargaba de amarillas la Real para parar las acometidas del Celta que llegaba con 1-1 al descanso a pesar del gran rendimiento de jugadores como Cervi, Gabri Veiga y Strand Larsen. El noruego había desquiciado a los centrales de la Real con su imponente zancada y su poderoso físico.
La Real se vuelve a poner por delante en un saque de esquina
De nuevo era mejor el cuadro celeste en el comienzo de la segunda mitad en la que Remiro estuvo a punto de encajar el gol tonto de la jornada tras un disparo lejano de Gabri Veiga. El meta atajaba en dos tiempos con muchísimos problemas. Los mismos que tenía la zaga celeste cada vez que los de Imanol eran capaces de dar tres pases seguidos. En una de esas pocas combinaciones arrancaron un saque de esquina que Zubeldia, completamente solo tras quedarse clavado Veiga debajo de la portería, adelantaba de nuevo a los suyos con un duro testarazo. De nuevo estaba el Celta por debajo en el marcador en el 54'.
La entrada al campo de Mikel Merino reforzaba a los donostiarras. Coudet daba entrada al campo a Mingueza y Carles Pérez. Óscar Rodríguez se situaba en el vértice ofensivo del rombo con el catalán en banda derecha y Cervi en la izquierda. Afrontaban los celestes los últimos 20 minutos con mucha posesión pero nulo peligro. Un mal centro y un disparo muy desviado de Cervi eran las únicas aproximaciones sobre la meta de Remiro.
Lo intentaba también Carles Pérez con un duro disparo desde fuera del área placado por Remiro. Sin continuidad en el juego Coudet partía al equipo aún más dando entrada a Paciencia por Cervi. En mediocampo solo quedaban Beltrán y Óscar Rodríguez para surtir de balones a los cuatro delanteros que estaban sobre el césped de Balaídos. Estallaba Balaídos por un posible penalti sobre Mingueza de Diego Rico. El colegiado le mostraba la amarilla al defensa celeste por sus protestas en una acción donde el lateral realista le rebañaba con la puntera el balón.
Pudo sentenciar a la contra la Real Sociedad pero Marchesín detenía el disparo de Barrenetxea en el 82'. El partido se rompía con un Celta volcado en ataque. Desguarecía su zaga en busca de un empate que no llegaría a pesar de los intentos del cuadro olívico. Un equipo que se partió en dos permitiendo incluso que la Real Sociedad rozase el 1-3 en los últimos minutos. No llegó la tercera consecutiva en casa para un Celta que falló en ambas áreas.
Este equipo va de cabeza a segundo por una cabezones del presidente los fichajes no valen para nada