El peor Celta de la era Carvalhal se queda en tierra de nadie
El peor Celta de la era Carlos Carvalhal se estrelló en Balaídos ante el Mallorca del Vasco Aguirre. En un partido donde la primera, y casi única ocasión, llegó en el minuto 82 apenas nada se puede salvar de un lunes que deja al equipo en tierra de nadie. Los celestes demostraron su debilidad creativa jugando contra un bloque bajo que no dejó espacios a su espalda y su fragilidad defensiva en los balones parados. Sin argumentos en la construcción Carvalhal sumó piezas en ataque en busca de un milagro que no se mereció por juego. Europa es casi una quimera, una utopía casi inalcanzable. Al Celta le toca cerrar la permanencia cuanto antes con un calendario que parecía amable pero que equipos como el Mallorca o el Almería han cumplido con la máxima que en LaLiga Santander todos los rivales te pueden destrozar.
En tierra de nadie
El Celta no va a descender. Con 36 puntos a falta de nueve jornadas por disputar y con nueve de ventaja sobre el Valencia y Espanyol parece casi imposible que esto pueda suceder. También parece imposible que pueda pelear por la séptima plaza. Rayo Vallecano y Athletic Club están por delante en la lucha por la Conference League. Con siete puntos de desventaja sobre el Athletic Club y nueve de ventaja sobre el Valencia y Espanyol el equipo se queda en mitad de tabla.
Por detrás de equipos, que sobre el papel son menos poderosos que el Celta, se está pagando un pésimo arranque de temporada. Rayo Vallecano, Girona, Osasuna y Mallorca superan a los celestes en la clasificación. Con la visita al Real Madrid como próxima parada a los de Carlos Carvalhal solo les queda sumar seis puntos para certificar la salvación en Primera División. Ese era el objetivo que le marcaron al entrenador luso y es el que va a conseguir.
El Celta no sabe qué hacer con la pelota
El Vasco Aguirre ya había advertido que serían los vigueses los que llevasen el peso del partido. Con cinco atrás situando a Antonio Sánchez de lateral diestro para desplazar a Maffeo al perfil zurdo el Mallorca buscó protegerse de Aspas, Seferovic, Gabri Veiga y Miguel Rodríguez. A la contra intentó hacer daño el Mallorca a un Celta que volvió a demostrar que le faltan argumentos ofensivos en la circulación y el ataque estático. Rozando el 70% de la posesión las ocasiones de gol no aparecieron. Solo en la recuperación con presión alta los de Carlos Carvalhal enseñaron los dientes.
El técnico tuvo que cambiar su plan situando a Paciencia y Larsen en la delantera para intentar amenazar con centímetros en un encuentro sin ocasiones de gol claras. Al minuto 70 el Celta solo había disparado seis veces, una de ellas entre los tres palos. No mejoró apenas en los últimos minutos. La primera ocasión clara llegó en el 81 con un durísimo disparo de Tapia que se estrelló en la cruceta con una violencia incontrolada.
Miguel Rodríguez, primera titularidad
Carlos Carvalhal había avanzado que si Carles Pérez no estaba al cien por cien el redondelano iba a ser titular. El joven león partió de banda derecha. Le faltó meterse al área para aprovechar su potencia y velocidad. Buscó combinar con sus compañeros para terminar centrando. El redondelano fue sustituido al descanso tras poner tres centros y acertar en casi todos sus pases. También estuvo solidario en la presión pero no mostró la valentía que sí tiene en el filial.
Lo importante es que Carlos Carvalhal parece confiar en las condiciones del joven atacante. De aquí a final de temporada seguirá sumando minutos en LaLiga Santander para terminar de dar el paso definitivo al primer equipo mientras el club ultima su renovación de contrato.
La defensa, de capa caída
El Mallorca olía el miedo cada vez que se acercaba al área celeste. Con tímidas aproximaciones ya aparecían dudas. Kang-In Lee avisaba con un pase filtrado sobre Amath. El senegalés no perdonaría en la segunda oportunidad. Un gravísimo error de Unai Núñez e Iván Villar, que no se entendieron en un sencillo centro al área. Salió en falso el portero, despejó mal el central. La pelota quedó muerta ante un Aidoo que también reaccionó tarde ante Amath. Un gol evitable, uno más en las últimas jornadas donde la seguridad defensiva del Celta ha desaparecido.
Tuvo una más Amath en los últimos minutos de la primera mitad de nuevo por la debilidad que mostró el equipo en su parcela defensiva. También le sacó una amarilla a Mallo por un despiste de Beltrán. Tampoco se libró Hugo Mallo de sufrir este lunes en Balaídos. Kang-In Lee fue una pesadilla para el moañés, que bien pudo ver la segunda amarilla al comienzo de la segunda mitad. En los últimos minutos terminó expulsado por una entrada a destiempo sobre Maffeo.