Lobotka, clave en el Scudetto: el Nápoles no se entiende sin el ex del Celta

A veces la vida te da sorpresas y ese es el caso del exfutbolista celeste Stanislav Lobotka. El mediocentro eslovaco se ha convertido en un jugador clave para el Nápoles y se ha proclamado como campeón de la Serie A, con el conjunto partenopeo, tras 33 años. Desde la época de Maradona y Zola, el conjunto napolitano no se hacía con el trofeo del Scudetto. El pequeño centrocampista ha logrado sobreponerse a la falta de minutos y sus problemas de sobrepeso que llegaron a causar bromas y mofas entre la hinchada napolitana.

Corría el año 2020, concretamente el mercado de invierno, cuando llegaba a la ciudad de Vigo una oferta tentadora de más de 20 millones de euros y cuyo objetivo era Lobotka. El centrocampista eslovaco era pieza clave en el conjunto vigués aunque su rendimiento no era el mismo que había tenido en sus dos primeras temporadas en Vigo. Momento en el que el Inter de Milán intentó su compra obligando al Celta a mejorar su contrato sin aumentar su cláusula de rescisón. Aún así el eslovaco, en esa temporada 2019/20, era uno de los mejores centrocampistas organizadores de LaLiga.

Los comienzos siempre son duros

El internacional por Eslovaquia no tuvo ni un ápice de duda y cambió el duro invierno vigués por el cálido sur de Italia. Desde su llegada las cosas no fueron fáciles. No logró hacerse con el puesto de titular llegando a verse completamente relegado en la rotación. Su mal nivel de juego y sus evidentes problemas de peso provocaron que en la temporada 2020/21 solo sumase 140 minutos de juego. La compra de Lobotka parecía un rotundo fracaso.

Como regalo sin envolver llegó a Nápoles, en mayo de 2021, Luciano Spalleti. El experimentado técnico italiano empezó a trabajar para cambiarle la cara al club napolitano. Su esfuerzo se vio recompensado con un tercer puesto que mostraba, a las claras, la evidente mejoría del club. La pasada temporada, Lobotka adquirió un papel más protagonista de forma progresiva, con actuaciones destacables que llevaron al míster a contar cada vez más con él. Terminó el curso con 1.687 minutos de juego.

Era un aviso de lo que estaba por llegar. Su explosión definitiva ha llegado esta temporada en la que, acompañado por el camerunés Zambo Anguissa y el polaco Piotr Zielinski, ha formado un centro del campo completísimo. El exceleste ha sido clave en la fluidez del juego de su equipo, sorprendiendo en toda Italia por el nivel que ha mostrado. 31 partidos de titular en los 35 que ha disputado para sumar 2.840 minutos de juego con el campeón de Liga.

Normalmente, cuando un equipo inesperado gana un trofeo, los jugadores destacados de los que todos hablan son sus delanteros, en este caso Osimhen y Kvaratskhelia. Aunque está claro, y Spalleti lo sabe, que sin Lobotka la consecución del Scudetto no habría sido posible. El eslovaco, en una temporada de ensueño, ha convencido a la exigente grada napolitana justificando cada uno de los más de 20 millones de euros que pagó en enero de 2020 el Nápoles por un futbolista que el Celta puso en la élite desde el Nordsjælland de Dinamarca.