Iker Losada se despide del Celta: "Es un día muy duro"

Iker Losada ya no es jugador del Celta de Vigo. Tras once años formándose en las categorías inferiores el centrocampista de Catoira deberá afrontar un nuevo reto en su carrera deportiva. Con 21 años, tras nueve goles y ocho asistencias en el filial, el club ha decidido no darle ficha en el primer equipo dejando que sea un futbolista libre desde este pasado 1 de julio. El canterano no escondió que en lo personal "es un día muy duro" por tener que dejar su casa. Una casa que le permitió debutar en Primera División y marcarle un gol al Real Madrid siendo aún un adolescente. Un club por el que peleó hasta el último día luciendo el brazalete de capitán en una última temporada sobresaliente que le permitirá dar el salto al fútbol profesional al igual que su compañero Sergio Barcia.

"Hoy es un día muy duro en lo personal para mí. Tras once años en el club que confió en un niño tímido de Catoira, toca despedirse de la que fue, es y será mi casa para toda la vida", comenzó relatando Iker Losada tras confirmarse su salida del Celta de Vigo. El club no quiso prolongar su contrato, con ficha del primer equipo, dos temporadas más. Ahora el centrocampista es un jugador libre para firmar con otro equipo, presumiblemente el Villarreal, para dar el salto al fútbol profesional.

Iker Losada repasó su etapa en el Celta de más de una década: "Durante todos estos años me inculcasteis valores que nunca pensé que iba a tener. Solo tengo palabras de agradecimiento para todos los compañeros que tuve durante estos once años, de los cuales con la mayoría sigo manteniendo una relación espectacular". También dio gracias "a todos los empleados del club y a todos los entrenadores que me enseñaron a ser mejor jugador y, sobre todo, mejor persona".

No quiso olvidarse de su último entrenador, Claudio Giráldez, con el que logró alcanzar su mejor fútbol portando el brazalete de capitán del filial: "Tengo que hacer una especial mención en el que fue mi último míster, Claudio. La primera vez que me entrenaste fue en cadetes y me diste las suficientes alas cómo para pensar que algún día podría llegar a alcanzar mi sueño, el ser jugador del primer equipo del Celta".

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De Giráldez, con el que marcó este curso nueve goles y dio ocho asistencias, tras dos temporadas complicadas con Onésimo, destacó que "me apoyaste en los momentos buenos y me levantaste en los momentos duros, sólo me quedan palabras de agradecimiento por todo lo que hiciste por mí. Gracias".

Para el celtismo tuvo, en esta emotiva despedida, unas bonitas palabras de agradecimiento recordando que ahora será un aficionado más: "La afición más bonita de España que desde el primer momento me alentó, como nunca nadie pensé que haría por un chico de Catoira. Gracias por hacer que mi corazón sea todavía, si cabe, más celeste. Me voy pero seguiré siendo uno más de vosotros y que animará al equipo en lo bueno y en lo malo".

Su último agradecimiento fue para todo el Celta: "Está mi familia, llena de personas que me vieron crecer amando a un club, que nos quedaba lejos de Catoira, pero que nos hizo ver que pese a la distancia, podemos estar más unidos que nunca". Para Iker Losada esta carta: "no es un adiós, es un hasta pronto. Sudé esta camiseta como nunca pensé que lo haría y no puedo estar más orgulloso de todo lo que hice por este club. Gracias y ¡Hala Celta!".