Balaídos dicta sentencia: "¡Gabri sí, Mouriño no!"
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Benítez desea que se clarifique el futuro Gabri Veiga: "La situación es la que es y el interés del Nápoles es real"
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Celta y Nápoles cierran los últimos detalles del traspaso de Gabri Veiga
Gabri Veiga dejará de ser jugador del Celta de Vigo en los próximos días. Si nada se tuerce el club vigués y el Nápoles intercambiarán la documentación de la venta del canterano celeste por una cantidad cercana a los 40 millones de euros. Finalmente habrá un acuerdo por debajo de la cláusula de rescisión, algo que Carlos Mouriño, había asegurado que no sucedería. "No lo vamos a vender pero nos lo van a comprar" son unas palabras que retumban en la mente de muchos celtistas. Algunos se han sentido traicionados al ver que su perla se irá por menos de esos 40 millones de euros aunque se incluyan distintas variables que hacen más atractiva la venta del centrocampista. Balaídos, en el estreno de Liga ante el Osasuna, ha dictado sentencia.
Antes de inicio del encuentro, cuando la megafonía hizo públicos los onces titulares la Grada de Animación fue un estruendo. "Con el 24, Gabri Veiga", sonaba en Balaídos. Gritos de "¡Gabri sí, Mouriño no!" contagiaban, desde Marcador Bajo, al resto de las gradas. Unos cánticos que inmediatamente cuando 'Oliveira dos Cen Anos' empezó a reproducirse con la entrada al campo de Celta y Osasuna.
El mal juego del Celta, con la afición centrada en el partido, le permitió un respiro al presidente Carlos Mouriño. La grada intentaba empujar a un equipo que se sentía inferior a Osasuna porque estaba perdiendo todos los segundos balones y sufría en cada balón aéreo. Curiosamente era Cervi, con tres, el jugador del Celta que más balones aéreos era capaz de ganar. Mejoró el juego el cuadro de Benítez pero no le fue suficiente para empatar.
El entrenador metió en el campo a Gabri Veiga como delantero por Strand Larsen. De nuevo gritos de "¡Gabri sí, Mouriño no!" en el estadio de Balaídos. Esta vez más fuertes. Pero nada más entrar al campo una serie de errores en defensa le dieron el 0-2 al Osasuna. Moi Gómez sentenció el partido. Volvieron a sonar, mucho más tímidos, los gritos a favor del canterano y en contra del presidente. Su venta está casi cerrada, en la jornada 3 puede que Veiga ya no esté en Balaídos. El celtismo lo hará notar.