Iago Aspas no puede celebrar con victoria los 350 partidos en Primera División
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Es el jugador del Celta con más partidos en Primera División
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Cuajó un discreto partido, lejos del área rival
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Suma 151 goles y 58 asistencias
El capitán del Celta de Vigo, Iago Aspas, alcanzó este viernes su partido 350 en Primera División con su titularidad en el duelo entre su equipo y el Betis en el Benito Villamarín. No lo pudo hacer ni con gol ni con puntos ya que los vigueses cayeron 2-1 en un partido donde fueron mejores que su rival en la primera mitad. En la segunda el cuadro dirigido por Manuel Pellegrini superó a los de Giráldez, que regresan de vacío de su visita a la capital hispalense.
El internacional español, cuatro veces ganador del Trofeo Zarra, disputó 334 con la camiseta celeste y los 16 restantes con el Sevilla, en el que militó una temporada. En estos 350 partidos Iago Aspas ha firmado 151 goles y 58 asistencias. El delantero gallego es el jugador celeste con más partidos de la historia en Primera, por delante de Hugo Mallo (309) y Mostovoi (235).
En activo, solo hay doce jugadores que han disputado más partidos que él en Primera División: Raúl García (602), Sergio Ramos (528), Jesús navas (494), Griezmann (485), Dani Parejo (482), Koke (445), Muniain (430), Óscar de Marcos (404), Albiol (375), Íñigo Martínez (372), Isco (355) y Modric (352).
Su debut en LaLiga se produjo en agosto de 2012 frente al Málaga, en el choque que supuso el regreso del Celta a Primera tras una larga etapa en la categoría de plata. Esa temporada disputó 34 partidos y marcó 12 goles, lo que le abrió las puertas de la Premier League tras ser fichado por el Liverpool.
No obstante, su etapa en Inglaterra apenas duró un año. Aspas regresó a la liga española en el verano de 2014 para recalar en el Sevilla, con el que jugó 16 partidos en la competición doméstica y conquistó el título de la Liga Europa.
Sin minutos en el Sánchez Pizjuán, el delantero de Moaña decidió regresar al Celta dos años después de su marcha. Desde entonces se ha convertido en el jugador más determinante del equipo celeste, con el que disputó una semifinal de la Liga Europa y dos de la Copa del Rey.
