El 'recado' de Iago Aspas a Marcos Alonso tras el Celta-Barça: "¿Dónde ibas ahí?"
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Después del empate frente al FC Barcelona, el Celta de Vigo preparará el delo ante el Espanyol del próximo sábado. Entre los detalles del último encuentro, destaca la importancia de Iago Aspas no sólo a nivel futbolista, incluso a nivel entrenador.
Tal y como se puede apreciar en el vídeo de DAZN del tuit inferior, al término del encuentro frente al FC Barcelona, el de Moaña se dirigió a su compañero Marcos Alonso para decirle: "¿Dónde ibas ahí?".
Iago Aspas se refería en concreto a una acción en la que Marcos Alonso dejó solo a Raphinha en un mano a mano con Starfelt y así se lo hizo saber Aspas delante de Claudio Giráldez: "No, pero estaba mano a mano, estaba Carl solo en un mano a mano con Raphinha", le explicó Aspas a Marcos Alonso.
Y es que la importancia de Aspas va más allá de su papel sobre el terreno de juego. Además, también se pone el 'mono' de entrenador si tiene que darle algún recado a algún compañero.
"¿Dónde ibas ahí? ¡Estaba Carl (Starfelt) solo mano a mano!"@aspas10, goleador y por momentos 'entrenador' en el @rccelta 🙌🏻#Super8 pic.twitter.com/8AYsNBgur0
— DAZN España (@DAZN_ES) November 25, 2024
Además de convertirse en entrenador, Aspas protestó todas las acciones que consideraba que iban contra los intereses del Celta con la garra y el corazón con el que nos tiene acostumbrados. En el vídeo inferior se pueden ver algunos ejemplos durante el partido frente al FC Barcelona.
Garra y corazón. @aspas10 y cómo darlo todo por su @RCCelta ⚔️
#Super8 pic.twitter.com/fD3pbZ06vv
— DAZN España (@DAZN_ES) November 25, 2024
Aspas estalló por la falta de Gerard Martín
Iago Aspas estalló en los últimos instantes del partido entre el Celta de Vigo y el FC Barcelona. El delantero recibió una falta grave de Gerard Martín, quien ya tenía una tarjeta amarilla. De este modo, el delantero de Moaña, tras ser asistido por los servicios médicos celestes, se levantó enfurecido porque el lateral azulgrana no vio la segunda tarjeta amarilla y, por tanto, no fue expulsado. César Soto Grado entendió que no era necesario castigar al jugador culé y el '10' celeste se comía al cuarto árbitro.