El asalto de los sueños

El fútbol es caprichoso y cambiante, impredecible en ocasiones. Y esta eliminatoria es un claro ejemplo de ello: en diciembre, el PSG era claro favorito ante un Manchester United que no encontraba el rumbo con Mourinho. Pero llegó febrero, Solskjaer enlazó una increíble racha en los 'red devils' y de repente, Neymar y Cavani se perdían la eliminatoria. Y contra todo eso, el equipo de Tuchel se presentó en todo un coliseo del fútbol mundial para dar un golpe en la mesa: asalto a Old Trafford y pie y medio en cuartos de final.

Y eso que el partido empezó de la forma más apática imaginada. Una primera parte en la que no pasó prácticamente nada y en la que se sucedieron las tarjetas, una tras otra, sin que nadie creara una ocasión clara de gol. Un disparo muy escorado de Pogba al que estuvo atento Buffon, un mano a mano demasiado forzado de Mbappé ante De Gea... y nada más. La imagen más destacable fue ver a Di María estrellándose contra la grada y al colegiado perdonar a Young la segunda amarilla.

Por suerte para el espectador, las cosas cambiaron tras el descanso. Aunque de forma tímida, en el primer tiempo ya se veía un PSG que quería más la pelota ante un United sin demasiadas en ataque. Esa idea se impuso tras el paso por vestuarios, ya con Mata y Alexis en el campo tras sendas lesiones de Lingard y Martial.

Se adueñó de la pelota el equipo de Tuchel, uno de los grandes triunfadores de la noche, y empezó a merodear el área de De Gea, una vez más bajo el foco del aficionado español. El meta sacó una buena mano a un cabezazo de Mbappé, pero en el mismo córner casi se le cae el larguero mientras que Kimpembe remataba a placer en el área pequeña. 0-1 y primera piedra del PSG en Old Trafford.

A partir de ahí se sucedieron los mejores minutos del cuadro parisino. Un zurdazo de Di María, un disparo de Dani Alves que rozó el palo y entre medias, un intento de Ander Herrera que casi supone el empate. Pero de forma inmediata, llegó el segundo mazazo de la noche: Di María avanzó por la izquierda y con espacios y puso un balón perfecto al pie derecho de Mbappé, que no falló ante De Gea y acarició la pelota a la red.

Con el 0-2, Old Trafford quedó enmudecido e incluso se temió algo peor. De Gea sacó dos buenas manos para evitar el tercero y luego el partido se apaciguó, con un United que merodeaba el área de Buffon sin demasiadas ideas y un PSG encantado con la situación. Alexis apenas tocó la pelota y para cuando entró Lukaku el partido parecía ya definido. Para colmo, Pogba acabó expulsado en el tramo final por doble amarilla y no podrá estar en el Parque de los Príncipes. Un Parque donde en tres semanas, esta vez sí, el PSG sueña con dar su primer salto a los cuartos de final de la Champions.