Julia Vigas, esposa de Thiago, relata el miedo sufrido en los incidentes de la final de Champions: "Fue una pesadilla"

Después de la resaca emocional que provoca una final de la UEFA Champions League, la polémica sigue rodeando el evento. No por algo que incumba al fútbol y al juego, que ya estuvo en el punto de mira con un gol anulado al Real Madrid, sino por la mala organización del evento que pudo acabar, según los involucrados, en algo trágico.

El inicio del partido 37 minutos más tarde de lo programado ha instaurado un sentimiento de indignación en los seguidores del Liverpool. Dejando atrás un mal resultado para los 'reds', la previa del encuentro no fue demasiado agradable y ha conllevado a un cruce de acusaciones entre la entidad y los responsables de seguridad de la Final, en los que se incluye la Policía francesa.

El equipo inglés está pidiendo una investigación a la UEFA respaldado por los miles de testimonios de los afectados por las avalanchas en la entrada del Stade de France. Muchos aficionados quisieron acceder al campo sin entrada y las autoridades respondieron con gases lacrimógenos y se infundió el caos.

El miedo de la noche de Champions

Los propios familiares de los futbolistas estuvieron presentes en los momentos de tensión previos al encuentro. Una de las primeras personas en denunciar públicamente lo sucedido ha sido Júlia Vigas, esposa de Thiago Alcántara.

Vigas publicó en sus redes sociales un comunicado en el que contaba su experiencia y la del resto de presentes: "No me gusta comentar estas cosas pero esta vez necesito expresarme. La final fue una pesadilla total, y esto no se trata de fútbol, va mucho más allá del resultado".

Según cuenta, vivieron muchos momentos de miedo en el que estuvieron amenazados por bandas de ladrones que intentaron asaltarles y colarse en el evento. Algo que provocó avalanchas y que muchas personas se quedaran fueran. También criticó la actuación de la autoridad: "La Policía arrojó gases lacrimógenos a las familias y los aficionados, y algunos de ellos también fueron golpeados. Todos ellos siendo personas inocentes".

"Tuvimos que salir escoltados del estadio por nuestra propia seguridad. Hay que hacer algo, este tipo de cosas no pueden pasar en ningún tipo de evento y pedimos responsabilidad. Pudo haber sido mucho peor", concluyó.