0-2: Malbasic, min.52.
Sin oposición y sin sobresaltos
El Cádiz CF superó su primer partido copero ante el Ribadumia. Los de Cervera solventaron con claridad el trámite en tierras gallegas. Garrido y Malbasic marcaron diferencias y los amarillos ya pueden centrarse en el partido ante el Getafe del domingo.
En los primeros minutos, el Cádiz no era capaz de imponerse en el juego. Se notaba la diferencia de calidad en las acciones individuales, pero a nivel combinativo el equipo cadista no era capaz de llegar con peligro, exceptuando alguna llegada de Salvi por la derecha.
Si habitualmente el equipo está muy cómodo sin el balón, en este caso cabía esperar algo más para demostrar la superioridad del equipo de Primera. Pombo ofrecía algunos detalles con pases con mucha intención entre líneas y retrasaba su posición para ayudar a sacar desde atrás el balón.
Como es normal, el Ribadumia apretaba con una presión alta para impedir que el Cádiz cruzara el centro del campo con comodidad. Cerca del área local aparecía con chispa Malbasic, que se dejaba notar con algunos regates. Después de un primer cuarto de hora de cierta igualdad, el equipo gaditano empezó a crear peligro. Malbasic probó al portero Pazos.
A los 33 minutos llegó el primer gol cadista. Una falta lanzada por Salvi la impulsó Cala y Garrido marcó con un cabezazo franco en el segundo palo. El Ribadumia empezó a descoserse con el paso de los minutos y el Cádiz llegaba cada vez con más opciones de marcar. Pombo lo rozó con una buena volea en el minuto 44. Un primer tiempo con poca historia y de color azul visitante.
La tranquilidad pudo llegar en el mismo arranque de la segunda mitad, pero Malbasic falló un penalti que habían hecho sobre Akapo. Pero el delantero se resarció cinco minutos después con un buen gol después de un robo. El justo premio para un jugador que siempre da el máximo cada vez que sale.
Los goles terminaron de matar un partido en el que los cadistas no estaban encontrando oposición. Los locales tuvieron una buena ocasión en el minuto 69 después de una pérdida de Garrido, pero el balón salió fuera.
En el tramo final, Cervera movió el banquillo y metió a Jairo y Nano Mesa. El pescado estaba vendido y el partido se abría. David Gil impidió un gol a Charles y Salvi tuvo el tercero tras una buena internada de Akapo. Alcalá también pudo marcar con el tiempo casi cumplido.