El Athletic Club de Bilbao solo tiene en el pensamiento la final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona. Pero como reconoce Rafael Alkorta a la llegada a Sevilla, el alto número de partidos durante la temporada hace que los jugadores estén cargados. Uno de ellos es capital: Iker Muniain.
El capitán rojiblanco sorprendió al bajarse del autobús que cojeaba un poco y saltó las alarmas del equipo. Así se ha referido al asunto el director deportivo del Athletic: "Tiene unas molestias derivadas de todos los partidos, sobre todo en los últimos meses. Nos han hecho parte ni nada porque está pendiente de como evoluciona durante el entrenamiento".
Alkorta vuelve a incidir que se espere al entrenamiento: "Derivada de la fatiga que tienen algunos jugadores. Decid en duda y esperar al entrenamiento. Todavía es precipitado hablar de duda".
La que disputan este sábado en el estadio de La Cartuja es una final de la Copa del Rey que tanto el Athletic Club como el FC Barcelona han alcanzado a la heroica, remontada a remontada y saliendo vivos de situaciones en las que ya parecían definitivamente eliminados.
Viendo como los dos equipos llegaron a ese partidos decisivo cuesta hasta creer el camino que recorrieron desde que entraron al torneo en dieciseisavos de final por tener ambos que hacer previamente frente a la Supercopa de España.
Una Supercopa en la que, curiosamente, ambos se enfrentaron en la final y que ganó el Athletic también en un partido épico y remontando (2-3). Los de Ronald Koeman se adelantaron dos veces y dos veces respondieron los de Marcelino García Toral. La segunda Asier Villalibre en el minuto 90 para mandar el choque a un prórroga en la que decidió un golazo Iñaki Williams.