El uno por uno del Sevilla ante el Almería en la Copa del Rey; suspenso casi general en la catástrofe

El Sevilla FC ha caído estrepitosamente en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante la UD Almería, que le ha goleado después de ponerse por delante nada más comenzar el partido gracias a un gol de Isaac Romero. Catástrofe de los de Xavier García Pimienta, que sufren un golpe difícil de asimilar.

En ElDesmarque ponemos notas a los jugadores del Sevilla en el partido disputado este sábado en Almería.

Nyland (4): Regresó a la titularidad dos meses y medio después. Buena parada a Luis Suárez en un mano a mano con el colombiano escorado en la primera parte. De nuevo con pases largos interesantes. Nada pudo hacer en el golazo de Marezi -aunque llegó a tocarla- ni en los tres de Luis Suárez, con una defensa totalmente pasiva, pero le metieron cuatro.

Montiel (3): Dormido en el primer gol de Luis Suárez. El primer partido de su ‘nueva vida’ no fue nada prometedor.

Badé (3): Nada del central líder y expeditivo que se presupone de él. Puede que esté rodeado de pirómanos, pero a un central internacional con Francia se le debe pedir que apague algún fuego en vez de que le dé cerillas a los de al lado. Redondeó su mal partido con un penalti ridículo.

Marcao (3): Empezó bien su duelo con Luis Suárez, pero al final el colombiano le comió la tostada, ganándole la espalda en el 2-1 y aprovechando un despeje blandito para hacer la sentencia. No cuaja nunca un partido completo, y siempre sale en las fotos de las jugadas más desgraciadas. Es un peligro.

Kike Salas (2): Señalado una vez más como lateral izquierdo, el Almería vio que por ahí podía hacer daño. No debe ni intentar despejar con la derecha. La jugada del 3-1, en la que Marc Pubill destapó sus vergüenzas, fue la última de un partido muy deficiente suyo. El Sevilla necesita fichar en esa posición sí o sí.

Sambi Lokonga (4): De los más aseados, porque no se metió en demasiados charcos, pero no le debe servir a un futbolista internacional para aprobar en ningún partido. Este chico no termina de arrancar.

Saúl (3): Si el Sevilla necesitaba algo este sábado en Almería era un hombre que pusiera galones en el campo ante un rival de inferior categoría. Saúl desapareció más de una hora y empieza a dar la sensación de que es un fichaje fallido, uno más de la historia del trasvase del Atlético de Madrid a Nervión.

Juanlu (4): Insiste García Pimienta en la idea de colocarle como interior o segundo delantero, supuestamente por su llegada, pero estuvo muy fallón en Almería. Marrando dos ocasiones claras, una en cada parte.

Lukebakio (5): Dio la asistencia en el gol de Isaac Romero y generó situaciones en la primera parte para que su equipo sentenciara la eliminatoria, pero sus compañeros no las aprovecharon. Dentro de tanta mediocridad, es de lo poco que destaca pese a no ser su mejor partido.

Idumbo Muzambo (4): Comenzó animoso y fue parte de los mejores minutos del Sevilla, pero después fue diluyéndose hasta acabar desapareciendo por completo y ser sustituido tras la remontada almeriense. Tiene pinta, pero hace falta más para ser un futbolista de élite.

Isaac Romero (5): Tercer gol en tres partidos, revolviéndose muy bien en el área. Eso sí, ninguno de los tres ha servido para sacar algo positivo. Fue, no obstante, el mejor del equipo y parece estar creciendo en confianza, aunque sus compañeros no le ayudan.

Suplentes:

Peque (4): Buenas intenciones y muchas caídas en los duelos.

García Pascual (4): Cazó una por arriba nada más salir, pero no aportó nada más. Con la llegada de Juninho no debería jugar mucho más.

Carmona (s.c.): No se sabe muy bien a qué salió.

Pedrosa (s.c.): No es Maldini, pero cuánto le echa de menos el Sevilla…

Manu Bueno (s.c.): No sé si tocó la pelota.

Entrenador:

Xavier García Pimienta (2): Cuenta con los chícharos que cuenta, pero eso no atenúa el desastre. Primer gran fracaso del entrenador catalán en el Sevilla, que a 4 de enero se queda sin otra competición que LALIGA EA Sports. El equipo salió bien, fue superior media hora y parece que se lo creyó, minusvalorando a un equipo de Segunda que, igual, en Primera iría por delante suya. Inexplicable meter a dos laterales para remontar un 3-1. La manera de comenzar el año no puede ser peor a todos los niveles, y el entrenador queda sensiblemente señalado.