Florin Andone, el delantero incordio

Si el fútbol fuera como el ciclismo, el futbolista del Deportivo Florin Andone sería siempre el candidato al premio al más combativo del pelotón de jugadores que forman parte de LaLiga Santander, un delantero incordio para los rivales que se deja hasta la última gota en el césped cada vez que le dan la oportunidad de actuar.

 
En el Deportivo, a pesar de que esta temporada le costó hacerse con la titularidad por la vuelta de Lucas Pérez, Andone es el máximo goleador del equipo y también el jugador que más faltas comete por partido.
Se deja la piel en cada encuentro y en cada entrenamiento. En la ciudad deportiva de Abegondo, su última "víctima" fue el extremo Borja Valle, que colgó en las redes sociales una foto con el párpado con un hematoma por un golpe con su compañero de equipo al que apodó "el ternero Andone".
Este sábado, le tocó sufrirlo al Levante. A Andone le salió todo a nivel individual. Provocó la falta de la que surgió el primer gol con un centro de Lucas Pérez y un remate de Adrián López, y, cuando el Deportivo se quedó en inferioridad por la expulsión de Celso Borges, marcó el segundo antes del descanso.
En la segunda parte, se desfondó. Obligó al rival a dejar varios jugadores pendientes de él por su empeño y su batería de litio, e incluso pudo marcar el tercero del Deportivo, pero se le marchó cruzado antes de que el Levante igualara el partido (2-2) y estuviera a punto de llevárselo.
Tal vez por eso, a la conclusión del choque, en caliente, estalló y vino a reprochar a sus compañeros que no pusieran lo mismo que él en el encuentro.
"La sensación es agridulce, hemos tenido el partido en nuestras manos y la hemos cagado otra vez. Ha sido cosa nuestra. Tenemos que tener personalidad y cerrar los putos partidos porque no se nos pueden escapar tres puntos como este. No es el camino, así no se puede conseguir, nos ha entrado la cagalera, nos ha faltado contundencia, los huevos (sic)", declaró.
Sus compañeros atribuyeron esas palabras a un calentón al que no dieron importancia. Andone estalló porque otra vez al Deportivo se le escapó un resultado positivo, porque la victoria le habría sacado del descenso y porque incluso pudo perder el partido con el Levante.
El punta rumano se ha labrado su carrera a base de esfuerzo desde que aterrizó en España con 12 años, llegó a Primera División con el Córdoba en la temporada 2014/2015 tras haber pasado por la cantera del Villarreal, el Atlético Baleares y el filial del conjunto castellonense, y el Deportivo le fichó en 2016 tras abonar más de cuatro millones de euros por el setenta por ciento de su pase.
La temporada pasada fue el máximo goleador del equipo con doce goles pese a una alarmante sequía inicial; lo jugó prácticamente todo, y este curso, pese a lo mucho que le ha costado hacerse con la titularidad (lo ha sido en diez de los veintiún partidos jugados) vuelve a ser el jugador blanquiazul con más gol (seis tantos) y otra vez el más combativo.
El próximo viernes, el incordio Andone se tomará un respiro para recargar las pilas porque ante el Levante vio la quinta amarilla de la temporada y tendrá que cumplir sanción ante la Real Sociedad en Anoeta.