Capdevila detalla cómo se gestó su fichaje por el Dépor
La carrera de Joan Capdevila comenzó en el Espanyol, con el que debutó en LaLiga Santander cuando apenas contaba con 20 años. Tras una temporada con el primer equipo perico, dio el salto al Atlético de Madrid, con el que, sin embargo, acabó descendiendo a LaLiga SmartBank en lo que es posiblemente la época más oscura del club colchonero. Eso le valió para fichar por el Deportivo de La Coruña, que era por aquel entonces unos de los equipos punteros del fútbol español.
En una entrevista concedida a JotDow, Capdevila ha explicado cómo se llevó a cabo su salida del Atleti y su posterior fichaje por el Dépor: "Estaba ya pensando en que el año que viene jugaba en Segunda, estaba en Port Aventura y me llamó Miguel Ángel Gil. Me dijo que si encontraba equipo me podía ir. Tenía cinco años de contrato y estaba por quedarme. Entonces me dijeron que nos íbamos a ir al Deportivo Molina, Valerón y yo, pero que si yo no iba, se rompía la operación. Me empezaron a meter una presión de la hostia. Lo normal era que me pagasen los cuatro años de contrato que me faltaban, pero al final se los perdoné. Esto no salió en la prensa. Tenía tal sentimiento de culpabilidad que me dio igual".
En sus primeras cinco temporadas en el Dépor, Jabo Irureta era el técnico herculino. Sobre su relación con el vasco también ha hablado Capdevila: "Cuando llegué, llevaban ya seis jornadas. Ese año jugué poco. Romero con 28 años estaba en plenitud. Me costó mucho, pero cuando fui entrando fue muy bonito. Jugué mucha Champions League. Cuando te ves en Old Trafford, en el Olímpico de Munich, contra el Milan... eso es otra cosa. E Irureta me fue sacando, porque él eso lo hacía, si tenía que poner cuatro laterales, los ponía: Romero, yo por delante, Manuel Pablo y Scaloni. Y no veas cómo le funcionaba ese rollo amarrategui en Europa".
Precisamente, la goleada ante el Milan por 4-0 en Riazor puede considerarse uno de los puntos álgidos en la historia del club gallego. Tras aquel partido, Andrea Pirlo llegó a acusar a los jugadores blanquiazules de haberse incluso dopado: "El Dépor no tenía poder económico, por eso desapareció de Europa. Y hombre, si me hubiese dopado contra el Milan, me habría dopado también contra el Oporto. En el descanso les ganábamos 3-0 porque ellos iban andando. Si ves el gol de Luque, el pase era de saque de Molina. Ese gol te lo resume todo. Iban muy confiados", aseguraba Capdevila.
Para el de Tárraga, la gran plantilla que tenía el Dépor fue la gran culpable de que el club rozara el cielo con las manos: "Ese equipo llevado con técnicas actuales hubiese ganado cinco ligas. En aquel entonces, cada uno hacía lo que quería, estábamos todos con un 15 por ciento de grasa. Todo eso es impensable ahora. Pero mira lo que había: Si no era Makaay era Tristán, si no era Valerón, era Djalminha. Si no era Víctor, era Scaloni. Si no era Fran, era Luque. Si no era Mauro, era Sergio. Romero, Manuel Pablo, que sonaba para el Madrid antes de romperse, Naybet, que también lo quiso el Madrid, Andrade, Turu Flores, Pandiani… era increíble".