La historia de una madre de familia deportivista que añora a Lendoiro
No cabe duda de que el deportivismo es un sentimiento presente en el ADN. En la reciente entrega de insignias de plata celebrada por el Deportivo sonaron cuatro nombres de una de una misma familia que cumplían 25 años como socios del Dépor. Eugenio, Conchi, Leti y Euge recogieron la semilla blanquiazul plantada en Ortigueira y no han dejado de cosechar su pasión tanto en Riazor como en diferentes campos a lo largo de toda la geografía española.
"Mi padre plantó la semilla y me emociono al recordarlo. Se murió en el hospital escuchando al Deportivo en la radio porque estaba jugando ese día y se marchó con una sonrisa y con su pin en la solapa. Era de un pueblecito de Ortegal, San Adrián, y él y su grupo de amigos seguían al Deportivo. Yo seguí sus pasos e hice forofos a mi marido y a mis hijos. Viajamos siempre a Riazor desde Fene, que está situado a 50 kms de Riazor porque los deportivistas estamos en todas partes, no sólo en la ciudad de A Coruña" comenta Conchi entre lágrimas de emoción.
"Mi padre se murió en el hospital escuchando al Deportivo en la radio porque estaba jugando ese día y se marchó con una sonrisa y con su pin en la solapa"
La magia de Bebeto
Conchi recuerda con especial cariño su primer partido en Riazor, cuando la magia de un futbolista llamado Bebeto logró enganchar a su madre que, en principio, sólo acudía por curiosidad: "Mira, aquí empezó todo, una de las primeras veces que fuimos a Riazor. No había asientos en el estadio, era todo hormigón, estaba mi hijo el pequeño y mi madre iba por primera vez y no entendía lo que era el fútbol y acabó haciendo así Bebeeetoo, Bebeeto, fue magnifíca, se integró, empezó a calentarse con la afición y acabó cantando Bebeto, Bebeto. Fue maravilloso".
La importancia de Lendoiro
Conchi y su familia tienen muy presente a Lendoiro. Gracias a él, recuerdan, han vivido grandes momentos que jamás olvidarán. "Le perdonamos todo" comentan entre risas mientras traen a la mente el 'Centenariazo' del Bernabeu: "No sabemos concebir nada sin el Dépor, es nuestro día a día. Ahora estamos sufriendo muchísimo porque Lendoiro nos hizo grandes y ahora estamos en manos de alguien que no entiende de fútbol, no sabe" lamentan.
"Lendoiro nos hizo grandes y ahora estamos en manos de alguien que no entiende de fútbol, no sabe"
Las 'collejas' de Djalminha
Cuesta no emocionarse escuchando a Conchi y recordando cómo el Deportivo llevó durante tantos años el nombre de A Coruña por lo más alto del panorama futbolístico nacional e internacional. El día que recogió la insignia de plata, Conchi trajo a su mente momentos llenos de nostalgia y también se acordó de su jugador favorito, Djalminha, con sentido del humor.
"El día de la entrega fue precioso y eso que no pudo llegar a tiempo mi hijo pequeño que está trabajando en Madrid. En unos momentos pasaron por mi cerebro todas esas imágenes felices como el gol de Donato con La Liga, el penalti de Djuckic famoso, los derbis en Balaídos, los 1000 de Bilbao también fueron preciosos, Borja Fernández que nos hizo felices en Balaídos. Y, bueno, el gran Djalma, para mí, mi favorito" aseguró.
"Djalminha me hizo levantar mil veces del asiento. Se crecía cuando venía el Real Madrid. Qué jugadas! Aquellos penaltis a lo 'panenka' y aquellas collejas a Mostovoi en los derbis"
Antes de marcharnos, Conchi nos deja claro que sea en la categoría que sea siempre seguirá apoyando al Deportivo y conservando el legado blanquiazul de su padre. Su mayor deseo es salir del bache que atraviesa el equipo aunque ellos están ahí para lo bueno y para lo malo. Esta familia tiene sangre blanquiazul y Conchi no dejará de animar al equipo tanto en Riazor como viajando con su marido fuera de casa: "Tenemos una familia de fútbol por toda España, gallegos que residen o que se desplazan a Sevilla, Madrid, Barcelona, Asturias... y siempre nos encontramos en la grada para animar a nuestro Dépor".
