Anduva, territorio hostil para el Dépor: no ha vencido nunca
El Deportivo se jugará la permanencia en LaLiga SmartBank este viernes en Anduva. Un escenario en el que nunca ha conseguido esa victoria que le acercaría al objetivo de quedarse en la categoría de plata. El conjunto coruñés no se ha vuelto a imponer al Mirandés, ni en Liga ni en Copa del Rey. Desde que le goleó en Riazor en Segunda División B en la jornada 12 de la temporada 1980/81 (3-0).
Aquella campaña, en Miranda de Ebro, había perdido 2-1, y volvió a caer en la siguiente visita (1-0), en Segunda División, ya en el siglo actual, en la temporada 2013/14, en el que fue su primer enfrentamiento en el fútbol profesional.
En Anduva se reencontraron en la Copa del Rey en 2016, con el Deportivo en Primera División, y el partido acabó con empate a un gol (1-1) en la ida de los octavos de final. En la vuelta, el Mirandés, entonces de inferior categoría, goleó (0-3) en Riazor y se llevó la eliminatoria.
En la temporada actual, el equipo burgalés empató en Riazor (1-1) en la octava jornada. En consecuencia, todavía no ha sido derrotado por el Deportivo en el fútbol profesional.
El equipo gallego afrontará el partido con dos puntos de margen respecto a las posiciones de descenso a falta de dos partidos por disputarse. Algo que le hace depender de sí mismo, aunque no se pude dormir. Los rivales del conjunto entrenado por Fernando Vázquez aprietan y le pisa los talones.
Una próxima jornada sin duelos directos entre los que se la juegan
La jornada 41 promete ser apasionante. Hasta siete equipos están aún en riesgo matemático de ocupar las dos últimas butacas sin nombre para bajar a Segunda División B y, curiosamente, ninguno de ellos se enfrentará entre sí en la penúltima fecha. No habrá duelos directos en la zona baja. De hecho, el único encuentro por objetivos similares será el Fuenlabrada-Elche en su pelea por la última plaza del play off de ascenso. Pero que no haya partidos directos, que no es la mejor de las noticias para el Dépor aunque dependa de sí mismo, no quiere decir que los otros contendientes no se jueguen nada.