Bergantiños, tras presentar la denuncia: "No tengo nada que esconder, no he hecho nada malo"

Álex Bergantiños ya ha llevado a cabo su denuncia contra los agentes que lo detuvieron hace unos días y que le obligaron a declarar por el audio que envió a sus compañeros de equipo sobre el 'caso Fuenlabrada'. El capitán del Deportivo de La Coruña se ha personado este miércoles en la comisaría de Lonzas, la misma en la que prestó declaración, y atendió a los medios presentes a su salida: "No tengo nada que esconder, no he hecho nada malo y me sorprende que a mí se me detenga para declarar, se me haga pasar el mal rato público y el resto vaya tan despacio".

"Simplemente, lo que pretendo es que se investigue si se actuó bien o no. Creo que debo solicitar eso y pedirlo", comentaba Bergantiños a puertas de la comisaría. "Nadie declara, nadie explica el tema sanitario y la posible negligencia. Que la gente explique la situación igual que yo he explicado mi audio", añadía.

"Empiezas a ver en perspectiva todos los hechos, cómo se hizo todo conmigo, cómo se trató el tema... Pido que se investigue cómo se hicieron las cosas y si se pueden hacer así o no", insistía Benrgantiños, que sentenciaba: "Hay varias personas que dicen que no se hicieron bien las cosas y creo que es lógico que se investigue. Quién ordenó que se hicieran así y por qué se hicieron".

La historia de su detención

Cuando se conoció que debía disputarse el partido de la última jornada entre el Dépor y el Fuenlabrada, Bergantiños envió un audio a sus compañeros explicándoles la situación y empleando unos términos que en algunos casos fueron malinterpretados. Esto llevó al club madrileño a denunciar dichas declaraciones a LaLiga.

Al día siguiente, el capitán blanquiazul se encontraba en un parque atendiendo a una entrevista cuando dos policías -llegados desde Madrid- se le acercaron para comunicarle que debía declarar en las dependencias policiales acerca de lo sucedido, ante la sorpresa del jugador y los presentes.

Unas horas después, Bergantiños abandonó el lugar y recalcó el excelente trato que había recibido por los cuerpos de seguridad. Sin embargo, su teléfono móvil quedó requisado en Madrid, donde ahora ha sido recuperado por uno de los familiares del jugador.