El Barça aún debe dinero por Chumi al Dépor, que tiene que pagar por Ortolá
El FC Barcelona atraviesa una situación cada vez más alarmante en cuanto a su economía se refiere. Este lunes se han filtrado las cuentas del último ejercicio y la deuda total asciende a 1.172 millones de euros, de los cuales 192 millones corresponden a pagos a distintas entidades deportivas. Una lista que incluye equipos tanto españoles como extranjeros, entre los que se encuentra el Deportivo de La Coruña.
Según los datos que presenta la citada lista, el Barça todavía le debe al Dépor 73.000 euros por el fichaje de Juan Brandariz Movilla, más conocido como Chumi. Una operación que nos remonta a 2014, año en el que el Laredo se incorporaría a La Masía en categoría cadete. Actualmente, Chumi juega en el Almería, cedido por el club catalán.
En cambio, el Dépor también debería dinero al Barcelona. Concretamente, un total de 200.000 euros por la cesión de Adrián Ortolá al club herculino de cara a la temporada 19/20. Una operación no demasiado beneficiosa para los coruñeses, pues la participación del actual guardameta del Tenerife en su etapa como blanquiazul se reduce a un partido de liga y otro de Copa del Rey.
La mayor deuda que tiene el Barça es con la Juventus, cuya cifra sobrepasaba los 55 millones por los fichajes de Miralem Pjanic y Matheus Pereira. También destacan la deuda con el Liverpool por Philippe Coutinho, que asciende a 40 millones de los que 30 son a corto plazo, o los 48 millones que aún deben pagar al Ajax por la llegada de Frenkie de Jong.
Más allá de esas grandes cantidades, el Barcelona también tiene varias deudas pendientes con otros equipos españoles, más allá del Dépor. Al Atlético de Madrid le debe 5 millones por derechos preferenciales, mientras que al Real Betis tiene que pagar 9 millones aún por Junior Firpo. Aún debe 13 'kilos' al Valencia CF por Neto, 2,4 al SD Eibar por Marc Cucurella o 1,2 a UD Las Palmas por Pedri, que llegó el pasado verano.
Pero también hay deudas que son cuanto menos sorprendentes. La de Arturo Vidal, por ejemplo: aún tiene pendiente pagar al Bayern 0,9 millones cuando recaló en el Barça. También adeuda 4,6 millones por Matheus Fernandes, quizás el fichaje que mejor ejemplifica la nefasta gestión realizada en el apartado económico y deportivo durante los últimos años. El centrocampista no cuenta para Ronald Koeman, pero tampoco termina de irse cedido a ningún club.