El 'récord de la hora' de Lendoiro para cerrar una venta en el Dépor: "Trabajaba de madrugada"
Es vox pópuli entre los seguidores del Deportivo que Augusto Cesar Lendoiro tenía una peculiar manera de negociar los fichajes que conformaron tanto el 'Superdépor' como el 'Eurodépor', así como las salidas de jugadores como Roy Makaay al Bayern de Múnich. El propio expresidente del Dépor nunca lo ha negado, y en una entrevista concedida al 'Grupo Risa' de la Cadena COPE ha desvelado cuál fue la negociación que más tarde cerró.
"Yo soy como los percebes, a partir de una hora nos ponemos de moda. Yo siempre he empezado a trabajar de madrugada. Mi récord está a las 12.00 del día siguiente. Fue en una negociación con la UD Las Palmas por Gabriel Schürrer. A las diez de la mañana estuvo a punto de romperse la negociación, menos mal que al final la cosa se arregló, porque sino igual nos teníamos que haber pegado un par de tiros", afirmó, entre risas.
Cabe recordar que esta negociación es una de las más ruinosas y polémicas de la historia del equipo blanquiazul, que nunca llegó a percibir el dinero acordado. Durante casi 15 años ambos equipos estuvieron litigando en los juzgados. Así lo recuerda Lendoiro:
"Lo que se arregló fue el papeleo, porque en cuanto a los pagos la cosa se demoró bastante más. Fue campeón de liga con nosotros, lo traspasamos allí y a cambio de eso, teníamos derechos sobre jugadores como Momo, Rubén Castro y algunos juveniles con los que nos engañaron. Les hicieron debutar en varios partidos amistosos para que no pudiesen fichar por nosotros", asevera.
Lendoiro lamenta que Rubén Castro no triunfase en el Dépor
Es innegable que Rubén Castro es uno de los goleadores españoles más destacados del siglo XXI. El Dépor le firmó en 2004 y perteneció a la disciplina blanquiazul durante seis temporadas, encadenando varias cesiones hasta su traspaso definitivo al Real Betis en 2010.
"Momo sí que tuvo algo más de suerte aquí en A Coruña. Pero Rubén Castro, con lo grandísimo jugador que todavía es, no. Increíblemente, ni Irureta, ni Lotina ni Caparrós nunca le tuvieron en consideración, por unas razones o por otras, pero aquí no tuvo suerte", lamenta un Lendoiro que tuvo buen ojo para cerrar su fichaje.