El Dépor-Real Unión, en el aire por el coronavirus
Tras no poder jugar este fin de semana contra el Racing de Santander por un brote de COVID-19 en los cántabros, el Deportivo prepara la cita que mide este sábado al club coruñés con el Real Unión de Irún. Sin embargo, no está del todo claro que el partido que mide a gallegos y vascos el sábado cinco de febrero a las 19.00 en Riazor se vaya a disputar.
La razón, igual que en la jornada anterior, corresponde a un brote de coronavirus en el Real Unión. El conjunto guipuzcoano ha registrado en los últimos días once positivos a los que este martes se han añadido dos más. En total 13, de los cuales nueve corresponden a jugadores del primer equipo fronterizo. Los contagiados permanecen confinados como asintomáticos o con pocos síntomas del virus.
A pesar de las circunstancias, en ambas entidades se sigue con la rutina semanal. Ni Dépor ni Irún tienen la intención de pedir a la Federación un aplazamiento del partido, salvo que la situación empeore drásticamente. La intención del equipo iruñés es viajar el viernes a A Coruña siempre y cuando tengan los jugadores mínimos del primer equipo para afrontar el partido.
La plantilla guipuzcoana se someterá a nuevos test el jueves. Y los resultados de los mismos serán claves para decidir si se solicita o no la suspensión del partido a la Federación.
Con la idea de evitar otro aplazamiento
Igual que el Dépor, el Real Unión no jugó su partido de este fin de semana. Los vascos deberían haberse medido con el filial del Real Valladolid, pero fue entonces cuando apareció el brote en el rival deportivista.
Los fronterizos no juegan un partido oficial desde el pasado 26 de enero, fecha en la que superaron por la mínima al Celta B en tierras viguesas (1-2).