No pierdas el hilo ni la sonrisa

El pasado 14 de junio tras escuchar con atención la primera rueda de prensa de Borja Jiménez como entrenador del Dépor escribí en este mismo espacio un artículo titulado "Crónica de una sonrisa sin humo". Curiosamente, todo lo que había apreciado en aquel mensaje y aquellas palabras cargadas de humildad y realismo fueron ganando peso jornada tras jornada.

Borja decía que venía con ganas de quitarse la mascarilla para enseñar la gran sonrisa que le provocaba entrenar a un equipo como el Deportivo y esa sonrisa empezó a dibujarse también en el rostro de un deportivismo cansado de sufrir en los últimos años. Yo tengo que reconocer que como deportivista, además de periodista, también disfrutaba viendo tantas victorias del equipo y, sobre todo, un entrenador del que no solo aprendía con lo que veía sobre el césped sino que me convencía con su discurso.

"El que tenga la capacidad de estar más tranquilo en los momentos de dificultad será el que pueda ser campeón o, si no eres campeón, poder optar al playoff", nos decía Borja en sus comparecencias al tiempo que recordaba que "la gestión de los malos momentos es la que te hace volver a tenerlos buenos". Parecía que el míster tenía bien claro que no todo iba a ser color de rosas y, como buen conocedor del mundo del fútbol, estaba claro que la mala racha también iba a llegar. Entonces, nos invitaba a que siguiésemos manteniendo la sonrisa cuando eso sucediese.

Y claro que la mantenemos, Borja. No puedes dudar de la entrega de una afición a la que le pides cariño y ahí la tienes llenando el estadio un miércoles ante el Racing de Santander. Esa derrota hizo mucha pupa y aunque insistas en que se trata de un partido más, ahí nos empezó a temblar un poco el pulso a todos. Creo que nadie se está bajando del barco y tienes que disculparnos porque, a veces, hacemos de entrenadores sin serlo pidiendo que saques a Miku que lleva varios partidos desaparecido y ofrezcas más oportunidades a Noel y a Yeremay, por ejemplo. La verdad es que viendo la plantilla tan amplia con la que cuentas, tienes que entender que desde fuera intentemos buscar unas soluciones que, insisto, solo tú conoces.

Y es que, como ya te indiqué en aquel primer artículo tras tu llegada, no soy entrenadora. Únicamente, entiendo algo, no demasiado, de comunicación. Y este sentido tengo que reconocer que me han desconcertado un poco tus palabras tras el empate ante el Sanse haciendo referencia a que hace un año firmaríamos estar en esta situación. Acto seguido, sin embargo, contestas en otra pregunta que no se puede mirar al pasado para referirse a victorias o derrotas de otros partidos.

Ahí me descoloqué. No sé si es porque estámos tan heridos y doloridos que también necesitamos tacto y si algo queremos es olvidar el pasado más cercano y vivir el presente. Un presente que contigo estaba mereciendo la pena pero si tú tiemblas, nosotros también temblamos y así todos nos ponemos nerviosos. Si algo desea el deportivismo es tranquilidad. Nadie duda de tu entrega y profesionalidad, al menos yo, así que, Borja, no pierdas el hilo ni la sonrisa.

"Si algo desea el deportivismo es tranquilidad. Nadie duda de tu entrega y profesionalidad, al menos yo, así que, Borja, no pierdas el hilo ni la sonrisa"