Lucas Pérez, la última epopeya de un mercado de fichajes de ensueño para el Deportivo

El Deportivo ha frenado sus actividades en el mercado de fichajes ante la posibilidad surgida por Lucas Pérez. El retorno del coruñés es una operación casi imposible, impensable desde cualquier otra óptica que no sea el amor por unos colores. No obstante, esta odisea herculina propia de Homero ha provocado que el resto de operaciones se hayan, cuanto menos, ralentizado. Económicamente la llegada de Lucas lo cambia todo.

El fichaje de Ibai Gómez iba camino de ser la bomba del mercado blanquiazul. Un mercado atípico en el que los herculinos parecen dispuestos a romper cualquier predicción o expectativa. Si firmar a Mario Soriano, quien estaba loco por volver, ya parecía una utopía, al final se quedó en 'una más' de la secretaría técnica. Rosende parece dispuesto a todo y ningún milagro parece tal. Raúl Carnero "bajó al barro" pudiendo mantenerse en LaLiga SmartBank; Alberto Quiles optó por continuar pese a las ofertas y los 22 goles anotados el pasado curso; y ahora el Dépor parece dispuesto a robarle al Cádiz su delantero.

Suena a un mercado de traspasos más propio de un videojuego. Pero no, no es el Football Manager, simplemente es el Deportivo. Su poder de atracción es mayor de lo que el raciocinio alcanza. Lo advirtió Borja Jiménez, los jugadores llaman para jugar en Riazor. Por los 20.000 abonados, la fiebre futbolística de la ciudad, las instalaciones sobradamente preparadas y una historia plagada de gestas que acompañan a la zamarra blanquiazul. Como diría Willyrex, ¿sigo?

Lucas Pérez paraliza todos los movimientos en la Plaza Pontevedra

Previo a la bomba, los esfuerzos de la escuadra herculina parecían centrados en reforzar tres posiciones clave: el '10' que puede actuar de '8', como describió Borja; el '9' cuyo apellido tienen claro, como también advirtió el abulense; y un extremo zurdo de pie natural. No obstante, y entrando en una semana clave por el futuro del delantero de Monelos, todo se ha quedado paralizado. Juan Hernández y Rubén Díez eran los nombres propios, pero no ha vuelto a haber novedades sobre la posibilidad de que lleguen al Dépor. Todo al blanquiazul, a Lucas.

Porque la llegada de Lucas Pérez, aunque complicada y casi se podría decir que imposible, lo condicionaría todo a nivel económico. El sueldo que podría traer el punta sería alto, más allá de las condiciones económicas que el Cádiz pudiese poner para su salida, quienes no parecen ni mucho menos dispuestos a dejarlo ir. De momento, stand by en las operaciones. Pero no hay que preocuparse. Borja Jiménez advirtió que sería un mercado más lento pero que llegarían nombres. Y, de momento, a Rosende le están sobrando argumentos para creer en una nueva epopeya.