La extrema situación del DUX Internacional, primer rival del Deportivo: sin campo, jugadores ni tiempo
El DUX Internacional vive una situación límite que podría llevarle a no competir en Riazor ante el Deportivo. Y, seguramente, tampoco a lo largo de la temporada en Primera División RFEF. El club capitalino ostenta una de las 40 plazas de la categoría por méritos deportivos. Pero, en estos momentos, es lo extradeportivo lo que le impide vivir una pretemporada con normalidad. El club no cumple algunos de los requisitos que exige la competición y el tiempo corre en su contra. Busca un inversor que le permita solventar su estado crítico.
El tercer escalón del fútbol español se tambalea y por segundo año en los dos de vida que tiene se podría producir la expulsión de un equipo del torneo por incomparecencia. En el curso 21/22 fue el Extremadura, ahogado por las deudas, quien dejó de saltar a competir en medio de la temporada. El curso acabó con 19 equipos tras la disolución de la entidad de Almendralejo. Una situación parecida se podría producir esta misma temporada, e incluso antes, pues en la jornada dos, si todo sigue igual, la competición se verá obligada a expulsar a otro equipo.
Este es el caso del DUX Internacional. Distinto al extremeño, pero con un posible final semejante. El cuadro madrileño no tiene deudas, es un club saneado que ha hecho todo de forma correcta, pero son los nuevos requisitos de la competición lo que les impide seguir trabajando. No pueden afrontar algunas de las exigencias de la liga, como los salarios mínimos (20.000 euros anuales por jugador), el estadio (debe ser de césped natural, no lo era la temporada pasada, aunque en principio ya tendrían acordado dónde jugar) o el presupuesto mínimo de la categoría. La entidad vinculada a DUX Gaming no quiere verse envuelta en impagos con jugadores y trabajadores, por eso ha tomado la decisión de esperar y buscar un inversor, o no saltar a competir.
El Deportivo será el primer rival y el DUX Internacional podría no presentarse
El Deportivo vuelve a estar en centro de la polémica. Tras el sorteo del calendario, se dictaminó que herculinos y madrileños se enfrentasen en la primera jornada en Riazor. El problema es que actualmente el DUX Internacional no puede competir. No tiene jugadores, no está entrenando y las esperanzas se agotan. El último en salir ha sido su capitán, Rubén Ramos, que cansado de esperar al club ha tenido que marcharse pese a estar muy contento en la entidad.
La situación del DUX Internacional es límite y, o encuentra un inversor ya, o no podrá competir. Un descenso por no comparecencia (se produciría al segundo partido sin presentarse) le permitiría tener un año entero para prepararse de cara a Segunda División RFEF, por eso parece que el club se agarra a lo que legítimamente es suyo, competir en Primera División RFEF.
