Juanma Barrero, indignado con el arbitraje del Dépor-Mérida: "Parece que solo juega uno"
"No puedo hablar", repitió en varias ocasiones Juanma Barrero, entrenador del Mérida, sobre la última acción del partido. Una jugada en la que Peke fue derribado en el área y el colegiado señaló el punto de penalti. Máximo castigo para un Mérida que sucumbió en el último momento ante el Dépor. Pero, al final, el entrenador sí habló.
El técnico romano no estaba nada contento con el arbitraje. Una jugada polémica en el último minuto marcó el devenir del encuentro. Un penalti que provocó el enfado de Barrero en el área técnica y que, posteriormente y ya en frío, hizo que reflexionase con máxima sinceridad sobre la acción. El entrenador del Mérida cree que se fue injusto con su equipo e insistió en dejar claro que en Primera Federación juegan dos equipos.
"Al final jugamos dos equipos. Parece que en esta competición solo juega un equipo y el otro tiene que esperar", comentó sin levantar la voz y con sumo respeto sobre una polémica en la que no quería entrar. Sin embargo, como cita, pide más respeto a la competición. "Nosotros también llevamos nombre en la camiseta. Queremos el mismo respeto que todos", protestó Juanma Barrero tras el partido en un vídeo que se puede ver en el encabezado de esta noticia.
Efectivamente solo jugó un equipo, el Dépor. Y del penaltito mejor calla porque el equipo que no juega a nada va al límite y por eso te puede pasar eso en el descuento. Jugad a algo por favor y dejad de llorar. Mediocre.
Efectivamente solo jugó un equipo, el Dépor. Y del penaltito mejor calla porque el equipo que no juega a nada va al límite y por eso te puede pasar eso en el descuento. Jugad a algo por favor y dejad de llorar. Mediocre.
Efectivamente solo jugó un equipo, el Dépor. Y del penaltito mejor calla porque el equipo que no juega a nada va al límite y por eso te puede pasar eso en el descuento. Jugad a algo por favor y dejad de llorar. Mediocre.
El Mérida se pasó casi todo el partido dando patadas, con la permisividad del árbitro, intentando cortar las acciones ofensivas del Deportivo con faltas. Apenas jugó a nada, y en la segunda parte el Deportivo hizo méritos para ganar el partido antes. Por otro lado, el penalti de Diego Parras es clarísimo (y absurdo, no hacía falta ese empujón). Derrota merecida del Merida, y punto.