Uno por uno del Deportivo: aprobados y suspensos en un duro empate en Riazor
El Deportivo no pudo pasar del empate ante el Real Madrid Castilla. Pepe Sánchez adelantó a los blanquiazules y Marvel puso la igualada tras 90 minutos de alta intensidad donde los de Óscar Cano fueron de menos a más ante un rival incansable.
En ElDesmarque puntuamos y analizamos la actuación individual de los jugadores del Deportivo en la 27ª jornada de Primera Federación frente al Real Madrid Castilla
Mackay (9): No pudo mantener la portería a cero, pero volvió a salvar al Dépor en varias acciones claves. El mano a mano ante Peter, una genialidad para enseñar en las escuelas. Otra a Álvaro de volea; y una más ante Arribas en los minutos finales. Perdió su racha, pero mantuvo al Dépor vivo.
Antoñito (3): Mal encuentro del de Herrera. Cayó continuamente en los engaños de Peter y Obrador. El Dépor tuvo un gran desajuste en esa zona y tuvo que ser sustituido.
Pepe Sánchez (5): Marcó el primer gol y estuvo cerca de hacer el segundo con una jugada similar. En defensa tuvo bastantes problemas para controlar a Álvaro, un rival de élite.
Pablo Martínez (5): Le tocó un rival incómodo, demasiado móvil y que se alejaba de la marca cercana, donde más cómodo se siente el francés. Dejó algún buen pase largo, como en la segunda parte cunado conectó con Svensson.
Lebedenko (5): Comenzó mal con balón, pero se fue reponiendo en el partido. Tuvo una gran acción en área rival y sobre todo dominó y secó a Vinicius Tobias en defensa.
Diego Villares (5): Pasó muy desapercibido como centrocampista, sin influenciar ni para bien ni para mal en el juego, sin poder tener la llegada que le caracteriza y tampoco aprovechar su capacidad en la presión alta. Como carrilero se defendió correctamente.
Olabe (7): Contundente en los cruces, animado con el desplazamiento en largo, y salvador cuando la esperanza se agotaba. Con una segada sobre la línea evitó un gol que podría haber dejado muy tocado al Dépor. Pero él, gladiador del centro del campo, no iba a dejar que el partido se definiese tan temprano y a favor del Castilla.
Rubén Díez (4): Partido atípico. En ocasiones, superado por el ritmo del juego. Perdió varios balones en zonas peligrosas.
Mario Soriano (5): Creció al pasar a banda izquierda, pero siempre lejos de la zona donde más daño hace. AL igual que todo el equipo, de más a menos.
Lucas Pérez (5): Vivió en un continuo uno para tres en el que se encontraba como en una isla en muchas ocasiones. Sus compañeros no terminaron de encontrarle al espacio. Tuvo una buena ocasión desaprovechada en la primera mitad.
Kike Saverio (4): De más a menos en el partido, no tuvo la incidencia esperada en el mano a mano. Lanzó bien a Lucas en un contragolpe pero, por lo general, no estuvo fino. En ocasiones se pisaba con Lebedenko. Fue sustituido a los 63 minutos.
Las puntuaciones del banquillo del Deportivo
Óscar Cano (5): Los primeros cambios no surgieron el efecto deseado, aunque sí supo entender bien los problemas en los que más incidía el Castilla. Las siguientes sustituciones, demasiado conservadoras.
Yeremay (4): Insuficiente. Muy alejado del área. Sus compañeros no acompañaron y no pudo tener situaciones para ser él. Poca culpa, no se le puede pedir que haga daño a 60 metros del área.
Adrián Lapeña (4): Cuando entró al campo, dejó una o dos buenas situaciones progresando con pase que era un poco el motivo de su entrada, pero se quedó ahí.
Max Svensson (nc): Entró en ataque para jugar los últimos 12 minutos. Peleó algún balón largo. Participó poco.
Bergantiños (nc): Apenas jugó los minutos finales.
Jaime Sánchez (nc): También entró en el final sin poder tener incidencia en el juego.
Las notas me parecen bastante correctas, pero en el caso de Antoñito, porque le hacen 2*1, porque Soriano NO es jugador de banda y NO sabe defender esa banda. Jugar con Soriano en una banda es perderla, ayer se demostrú una vez más. El lateral que lo tenga por delante sabe que va a estar "solo ante el peligro". El sr Cano con los cambios fue le mejor del Castilla, hundió al equipo y sacó a los únicos que podían presionar y robar balones ( Olabe paso a jugar entre centrales y Villares de lateral), con lo cual le regalamos al Castilla el centro del campo y con ello el partido.