Riazor: por qué está en duda para albergar el Mundial de 2030
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Riazor no alcanza el aforo mínimo para ser sede del Mundial de 2030
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Con la reforma, el estadio del Dépor tendría una capacidad de 45.000 espectadores
El estadio de Riazor es una de las 15 sedes preseleccionadas para acoger partidos del Mundial de fútbol 2030, que se disputará en España, Portugal y Marruecos salvo los partidos inaugurales del torneo, que se jugarán en Uruguay, Argentina y Paraguay.
El feudo del Deportivo de La Coruña no tiene garantizado ser una de las sedes, ya que España deberá reducir el número de 15 a 10 u 11 estadios como máximo.
La elección final de Riazor como sede es toda una incógnita. Para empezar, en la actualidad, el estadio del Dépor no alcanza el aforo mínimo que ha de tener un estadio para acoger un partido de la fase de grupos: 40.000 espectadores.
El campo blanquiazul tiene capacidad para 32.490 asistentes, por lo que necesitaría acometer obras para ampliar su aforo.
Además, el estadio en cuestión tiene que tener unas instalaciones exteriores adecuadas y un mínimo de cuatro subsedes o centros de entrenamiento a una distancia inferior a los 40 kilómetros.
Hasta 23 ayuntamientos cercanos a A Coruña, entre los que se encuentran Santiago y Ferrol, ofrecerían instalaciones y centros de entrenamiento de primerísimo nivel.
La Real Federación Galega de Fútbol (RFGF) solicitó a la Federación Española, según La Voz de Galicia, que se rebajen las expectativas de las sedes para acoger partidos de la fase de grupos, que suelen atraer a menos público, para realizar proyectos sostenibles que se puedan aprovechar verdaderamente en un futuro.
De cualquier forma, en el caso de que Galicia cuente con una sede elegida entre las finalistas tendrá que ser una decisión entre Riazor y el estadio de Balaídos.
El proyecto para ampliar Riazor
Hace casi un año, la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, presentó la propuesta formal para ser sede del Mundial 2030 en la ciudad herculina con un Riazor que sufriría una remodelación que le permitiría alcanzar los 45.000 espectadores y tendría un coste de unos 62 millones de euros.
La idea fundamental para ampliar el aforo sería añadir un anillo más rebajando la altura del estadio y construyendo hacia abajo en lugar de hacia arriba. En la última revisión del proyecto, la capacidad se podría cerrar en casi 48.000 asistentes.