El penalti de Djukic, a estudio treinta años después en un extenso libro: "Es algo que marcó más allá del deportivismo"

Treinta años después, el penalti de Djukic sigue dando mucho que hablar. Para mejor o para peor, el elegante defensor serbio cambió para siempre la historia del Deportivo de la Coruña. Como con todo acontecimiento histórico, hay una parte de leyenda y otra de realidad, y todavía a día de hoy no se conoce con exactitud lo que sucedió aquella tarde-noche del 14 de mayo en Riazor.

Durante más de dos años, el periodista Javier Guillén ha llevado a cabo una exhaustiva labor de investigación para atajar cualquier tipo de dudas. El resultado queda plasmado en su primer libro: 'Mucho que decir y poco que contar - Historia y contrahistoria del penalti de Djukic', publicado por Altamarea Ediciones y que está a la venta en librerías de toda España desde el pasado 4 de diciembre.

Una idea que al autor le vino "durante el confinamiento" y que, tras 'madurar' durante un par de años, le ha llevado otros dos años y medio de ardua labor de investigación. "He estado fines de semana encerrado. Primero llevé un proceso documental, de leer mucho periódico y revistas de la época, de ver imágenes, conseguir alguna que no se llegó a ver en televisión, que me sirvieron de apoyo para describir escenas, y luego llevé a cabo también las entrevistas. Localizar a alguna gente no es fácil, que te cojan el teléfono (...) Me llevó bastante trabajo, porque buena parte de las entrevistas las hice de forma presencial y viajé para entrevistar a algunos de los jugadores del Superdépor", asegura el propio Javier Guillén en conversación con ElDesmarque.

Más de 200 testimonios dan forma a un libro que relata, de manera amena, la gestación del 'Super Dépor' y pone el foco en algunos detalles que muchos pasan por alto: ¿viajó Michael Laudrup a A Coruña para fichar por el Deportivo días antes de aquél partido? ¿Se entrometió Lendoiro en el fichaje de Jorge Otero por el Valencia?

Futbolistas de ambos equipos, periodistas, políticos, árbitros, aficionados... Todos ellos desfilan las más de 300 páginas de este libro. La única ausencia notable, además de la de Arsenio Iglesias, es la de Bebeto. "Le escribí mil veces, le llamé, llegué a hablar con su mujer... Y por lo que se ve, no quiso. Me dijeron que no era muy amigo de las entrevistas y que lo del penalti, como él quedó tan señalado, no es uno de sus temas favoritos de conversación", lamenta el autor.

Los testimonios de este libro los refuerzan distintos códigos QR que llevan a vídeos donde se profundiza sobre algunos asuntos que se tratan en el libro. "Hay testimonios que no metes en el libro y hay otros testimonios que pueden entrar más largos y que no es lo mismo leerlo que ver cómo lo dicen por su propia poca. A la gente que vivió esa época les gustará verles ahora hablar del partido, de las primas y todo eso. Es un contenido extra que añadimos", explica Guillén.

Además, también hay contenido de hemeroteca y algunos 'documentos llamativo' que el autor considera como 'reliquias': una nota a mano de toda la prensa que estuvo acreditada para el partido, el protocolo de los días previos. O los tickets que repartió Estrella Galicia para invitar a gente a cañas ese día.

⚽El penalti de Djukic es uno de los episodios más insólitos del fútbol español.

📖'Mucho que decir y poco que contar' reconstruye aquella famosa historia a través de más de 200 testimonios en un libro que se lee... pero también se ve a través de códigos QR.

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— Mucho que decir y poco que contar (@muchoquedecir94) December 11, 2024

Si Bebeto tenía que ser el encargado de lanzar aquel penalti es uno de los asuntos que se debaten en el libro. "Falló dos a principio de temporada y él pidió no lanzarlos. Quedó marcado porque, aunque no fuera el lanzador designado, tendría que haberlo lanzado él por ascendencia. En el libro se cuenta todo ese proceso y cómo, a día de hoy, algún compañero le da palos y dice que se cagó", asevera el autor.

También se revelan detalles desconocidos hasta ahora, como una tangana que hubo en el túnel de vestuarios. Pero las revelaciones más destacadas quizás sean las relacionadas con las primas que pudo percibir el Valencia. "El trasfondo de todo esto, pero es más una interpretación mía, es que hay una llamada de Núñez a Paco Roig en las que le pide ayuda a sus jugadores. Dice que no, pero terminan pactando una serie de amistosos donde el Valencia se ve beneficiado cuantiosamente de forma económica", afirma Guillén.

Incluso se detalla la fiesta que hubo a la conclusión del partido. "Es verdad que el mazazo fue descomunal. La gente se unió en el dolor y ahogó las penas. Y la plantilla igual. Había convocada una cena en El Corte Inglés, con más de 200 personas, que comenzó siendo un funeral y con jugadores que no quisieron ir. Y poco a poco se fueron animando. Los jugadores me decían que no tenían ganas de comer y bebían, así que se fueron animando. La mayoría de aquellos jugadores no ganó nada y entendían que iba a ser imposible conseguir esa oportunidad. A ellos les duele que lo tuvieron en la mano, y que por aquél penalti y resultados previos, no lo consiguieron", explica.

Como no podía ser otra forma también hay innumerables anécdotas que relatan el rocambolesco día a día de un equipo que miró a los ojos al FC Barcelona de Johan Cruyff.

"Arsenio tenía métodos muy particulares. Si viajaban a Bilbao y paraban a comer en Asturias, después de comer andaban 15 o 20 minutos por la carretera de turno para bajar la comida. Algún jugador me contó que iban de paseo por la Nacional 6, por el arcén, y que los camioneros les pitaban. O los campos de entrenamiento eran municipales. Si los funcionarios del Ayuntamiento jugaban una pachanga y no lo habían reservado a tiempo, tenían que ir a otro sitio. No eran unas condiciones ni para estar en Primera", rememora el periodista coruñés.

El penalti de Djukic, un guion de película

En el prólogo, Augusto César Lendoiro relata que la historia del Super Dépor y la del penalti de Djukic da para una película. Una afirmación con la que concuerda Javier Guillén: "Es un guion espectacular e imposible de imaginar. Que ese equipo llevase 24 jornadas líder y dependiese de sí mismo en la última jornada y tenga un penalti en el último minuto. Un guion enrevesado, macabro, épico, mágico y dramático. Lo tiene todo".

Una historia que va más allá del fútbol y que ya forma parte de la cultura pop de España.  "Es algo que marcó mucho más allá del deportivismo. Era un equipo al que se le tenía mucho cariño, que se consideraba el segundo equipo de los españoles, y dolió muchísimo. Alfredo Santaelena dijo en la presentación que, menos en Vigo y en Barcelona, el resto de España se quedó muy dolida con aquél penalti. Mucha gente que no tiene nada que ver con Coruña me dice que se acuerda de cómo lo vio, tiene el recuerdo del momento exacto del penalti", añade el autor.

Y es que según Javi Guillén "toda España se acuerda de esa derrota" y de cómo el deportivismo celebró aquella gesta. "La fuente de Cuatro Caminos estaba a rebosar. Cualquiera que pusiese la tele en ese momento pensaba que ganaron la liga. Al principio estaban más tranquilos, pero cuando pasan las horas estaban las bufandas al viento, música, megafonía... Lendoiro dijo que la gente tenía que salir a celebrar que el Dépor era subcampeón y que eso era una proeza para un equipo así", explica.

El Euro Dépor, una historia completamente diferente

El relato del libro se centra principalmente en la temporada 1993/1994, por lo que tan solo se pasa de puntillas por la Copa del Rey de 1995 o la liga del 2000 que sí lograron Donato, Fran o su hermano José Ramón. Eso, en palabras del autor, es otra historia completamente diferente y que quizás no tenga el mismo atractivo que la de este equipo que encandiló a España.

"Este primer Superdépor era un equipo pequeño, que sube en el 91, dos años después juega en Europa y en el 94 está a punto de ganar una liga. De repente se convierte en un equipo gracioso y que cae bien a todos los españoles (...) No tiene nada que ver con lo de luego. En seis años, que no es tanto, hay un mundo de diferencia. Ya solo la imagen del penalti de Djukic a cuando el Dépor gana la liga, ya hay una grada detrás de esa portería, hay un estadio reformado, un buen número de empleados, unos servicios médicos decentes... La estructura del club cambió muchísimo. Y entre 2000 y 2005 el Dépor seguía cayendo simpático, pero ya molestaba. Llevaba años ganando al Madrid, goleándolo en ocasiones, llegó el Centenariazo... Y molestaba al Real Madrid y al Barcelona. Era un club que empezaba a ser incómodo, porque gastaba y recibía pasta. Ya no era ese equipo pequeño, humilde y entrañable", explica Guillén.

¿Por qué comprar 'Mucho que decir y poco que contar'?

Para estas fechas navideñas, 'Mucho que decir y poco que contar' puede ser un buen regalo para deportivistas, pero también para los futboleros.

"Hay mucha nostalgia del fútbol de los noventa. Ese lema de 'Odio eterno al fútbol moderno' va un poco en el recuerdo de esa época, donde el fútbol y la sociedad eran tan diferentes, para lo bueno y para lo malo. El libro va más allá del penalti, es un viaje a los noventa con un montón de ingredientes de todo tipo", explica Javi Guillén, que añade.

"Es un viaje a los noventa cargado de anécdotas de otro tiempo. Al que lo vivió le va a teletransportar a esa época, y el que no lo vivió conocerá mucho mejor cómo era el fútbol de esa época. Y todo, centrado en uno de los hechos más insólitos y rocambolescos del fútbol español. Es el penalti más conocido de la historia de LALIGA y, posiblemente, uno de los más famosos a nivel mundial. Es imposible que se vuelva a dar una situación tan disparatada como esta: que un equipo que no era de los grandes y que venía de hacer una proeza pueda ganar una liga".