Kozac: "Alemania es muy fuerte y tiene pocos puntos débiles"
Jan Kozac, seleccionador eslovaco de fútbol, aseguró este sábado, en rueda de prensa, que Alemania, su rival en los octavos de final de la Eurocopa, es un conjunto muy fuerte con pocas "debilidades", que su equipo intentará aprovechar para alcanzar los cuartos de final de la competición.
El técnico del conjunto centroeuropeo reconoció la superioridad de su rival, pero no dio la eliminatoria por perdida. Kozak intentará sorprender a su rival y ponerle en aprietos como cuando lo consiguió ante Inglaterra en la fase de grupos (empató 0-0).
"Alemania es un gran reto para nosotros. Pero para ser honesto, no creo que presionen tanto como lo hicieron los ingleses. Si queremos tener éxito, tenemos que jugar como un equipo una vez más. Alemania es muy fuerte, y tienen pocos puntos débiles que trataremos de usar", dijo.
Kozac, que ya jugó en Lille ante Rusia en un terreno de juego en muy mal estado, se vio sorprendido por el excelente estado del césped después de verlo durante unos minutos: "Es increíble lo que han hecho en este corto espacio de tiempo. Creo que mañana estará en condiciones excelentes", comentó.
Además, reconoció que tiene una idea "certera" de cómo jugar ante Alemania y señaló que tiene jugadores en su equipo que, pese al más que probable dominio germano, pueden crear un gran "impacto" en el cuadro que entrena Joachim Löw.
Respecto a que ambos equipos ya jugaran con anterioridad en Lille, indicó que eso no dará ventaja a ninguno de los dos y recordó que Alemania, en su partido ante Ucrania ganó 2-0, mientras que su equipo también ganó 1-2 a Rusia. "En ese aspecto, las posibilidades de ambos están 'mitad y mitad'", comentó.
Cuestionado por el papel del defensa Martin Skrtel y del centrocampista Marek Hamsik, reconoció que ambos son muy importantes: "los dos, en mi opinión, son de mis mejores jugadores. Lo dan todo por el equipo. Tienen mucho carácter. Los dos son líderes para nosotros y estamos contentos de tenerles en nuestro equipo".
Por último, después de reconocer que ha practicado penaltis con sus jugadores, señaló que "quizá sea el último partido de Eslovaquia en la Eurocopa" y, ante el campeón del mundo intentarán luchar con todas sus fuerzas para obtener un buen resultado.