Aquella tarde de 1996
Inglaterra y Escocia vuelven a verse las caras en la segunda jornada de una Eurocopa en Wembley. Mismo escenario, mismos escudos, mismas necesidades, pero diferentes protagonistas a aquella tarde de 1996.
Alan Shearer y Paul Gascoigne, con uno de los goles más recordados de la historia de Inglaterra en las Eurocopas, fueron los encargados de dar los tres puntos a los ingleses ante sus vecinos. Las diferencias que pudo haber aquel 15 de junio de 1996 en Wembley aumentan esta vez, con una Inglaterra que es muy favorita ante los escoceses, pese a un debut no del todo convincente.
Inglaterra ganó sin convencer
Los de Gareth Southgate ganaron a Croacia por la mínima, pero no hicieron un gran partido en ataque, sobre todo de su estrella Harry Kane. La gran tarea pendiente del técnico es saber cómo encajar sus piezas arriba y darle fluidez a un ataque que desatascó una transición de Kalvin Phillips, el centrocampista del Leeds United. Lo que sí le salió bien a Southgate fue introducir como titular a Raheem Sterling, que se estrenó en una fase final y que se ha ganado la titularidad con ese tanto.
Quienes dejaron más que desear fueron Mason Mount y Phil Foden, de los que se esperaba más y podrían ir al banquillo para el duelo ante Escocia. A sabiendas que la plantilla es larga y todos tendrán que estar enchufados para cuando el torneo de verdad se ponga complicado a partir de octavos.
Escocia perdió y decepcionó
Y es que lo visto en el debut de Escocia no invita a ver un encuentro competido, más allá del factor nostálgico. Los escoceses cayeron contra la República Checa, que incluso se dio el lujo de marcar un gol desde el centro del campo, dando una muy mala imagen. La euforia de volver a una fase final por primera vez desde el Mundial de 1998 se ha desvanecido por completo y los escoceses empiezan a preguntarse si tienen algo que hacer en el torneo.
Se lo juegan todo y la mejor noticia para ellos es la vuelta de Kieran Tierney. El lateral del Arsenal debería formar como tercer central en el equipo de Steve Clarke. Esto no soluciona los problemas ofensivos del equipo, pero supone un estímulo para sus compañeros y da más libertad a Andy Robertson en el carril izquierdo.
Donde se pide un paso adelante es el centro del campo, la zona de mayor calidad escocesa, con Scott McTominay, Stuart Armstrong y John McGinn. Si se requiere más calidad, espera en el banquillo el joven Billy Gilmour, el próximo gran jugador escocés.
Alineaciones posibles
Inglaterra: Pickford; Trippier, Stones, Mings, Walker; Rice, Phillips, Mount; Foden, Kane y Sterling.
Escocia: Marshall; Robertson, Tierney, Cooper, Hanley, O'Donnel; Armstrong, McGinn, McTominay; Adams y Christie.
Árbitro: Mateu Lahoz (ESP).
Estadio: Wembley (Londres).
Hora: 20:00 hora local.
Árbitro
Mateu Lahoz (ESP).