Manuel Arroyo, vicepresidente cuarto, dejará el club el 16 de julio
El vicepresidente cuarto del FC Barcelona, Manuel Arroyo, abandonará el club en la próxima junta directiva de la entidad, el 16 de julio, informaron a EFE fuentes próximas a la entidad.
Las razones del que sigue siendo vicepresidente cuarto y responsable del área de mercados y comunicación es la imposibilidad de compaginar la responsabilidad en el Barcelona y la que ejerce en Dorna, entidad que organiza el MotoGP.
La idea de Arroyo no es reciente, ya que hace meses que se la trasladó al presidente barcelonista, Josep Maria Bartomeu, por los problemas de agenda que se le generan cada semana entre su ocupación en el club y su centro de trabajo.
Arroyo llegó a la directiva del Barcelona de la mano de Sandro Rosell en el verano del 2010 y, a pesar de la dimisión de éste, ha mantenido sus funciones bajo la presidencia de Josep Maria Bartomeu.
Arroyo, de 58 años y natural del Vic, es uno de los pilares en la elevada facturación del Barcelona en los últimos años, que para la próxima temporada superará los 900 millones de euros.
A pesar del adiós ya planteado hace meses y que se plasmará en la junta directiva del 16 de julio, Bartomeu se ha garantizado poder contar con sus servicios de forma externa y altruista para abordar cuestiones en las que Arroyo ha sido líder, como la relación con la Liga en materia de derechos audiovisuales.
El adiós de Arroyo supondrá la tercera baja en una vicepresidencia en la junta de Bartomeu, tras las dimisión de Carles Vilarrubí, por los hechos del 1 de octubre del año pasado, en que el club jugó el partido de Liga contra Las Palmas (campo vacío), cuando algunos directivos discreparon de aquella decisión, por los incidentes que se habían producido en algunos colegios electorales, en el referéndum para la independencia de Cataluña que los tribunales y el Gobierno declararon ilegal.
De aquellos hechos, también presentó la dimisión el directivo Jordi Monés, impulsor entre otros asuntos que el Camp Nou fuese el primer campo de la Liga declarado espacio sin humo, por lo que desde la temporada 2012-13 no está permitido fumar dentro del estadio azulgrana.
La tercera dimisión en una vicepresidencia se produjo en noviembre del 2016 con la renuncia de Susana Monje, responsable del área económica, que posteriormente recayó en el propio Bartomeu.