Bartomeu recupera la ofrenda a la Mercè
El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, y una pequeña representación de su junta directiva han ofrecido la mañana de este jueves los títulos conseguidos durante la temporada 2017-18 a la patrona de Barcelona en la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè.
La pequeña comitiva azulgrana, compuesta por los directivos Pau Vilanova, Jordi Cardoner y el portavoz de la entidad, Josep Vives, junto con el presidente, han entrado a la Basílica al ritmo de los primeros acordes del himno del Barça y han situado los trofeos que han conquistado los diferentes equipos del club frente a la Virgen.
Esta tradición, interrumpida, según los Mossos d'Esquadra por motivos de seguridad en 2003 durante el mandato del anterior presidente de la entidad, Joan Laporta, fue recuperada en 2016 por Bartomeu, quien decidió romper con la etapa laicista del club tras la petición de una socia del Barça, que pidió a la directiva que reinstaurara la ofrenda.
"Es una tradición que recuperamos hace pocos años y nos llena de orgullo poder ofrecer los títulos", ha dicho Bartomeu en un discurso breve en el altar, acompañado de Ignasi Riera, presidente de la Hermandad de la Mare de Déu de la Mercè, quien ha pedido que el acto sea "más solemne" los próximos años.
El mismo presidente, ha pedido a la patrona de Barcelona que siga habiendo "buena sintonía entre los diferentes equipos y jugadores" y ha reconocido que la pasada temporada no fueron "todo éxitos" ya que "también existieron incidencias", pero ha asegurado que "la ambición sigue siendo la misma".
Después del parlamento de Bartomeu, los directivos han subido a la capilla para fotografiarse junto a la Virgen y, posteriormente, uno por uno, le han rendido pleitesía.
La ofrenda estaba prevista, en un principio, para el pasado 3 de julio, pero la coincidencia con el funeral del histórico exjugador azulgrana, José Antonio Zaldúa, motivó que fuera postergado un acto al que no han asistido futbolistas, quienes todavía están de vacaciones.
Este año, el acto de entrega de los títulos se ha celebrado sin el acompañamiento musical del clásico órgano de la Basílica, ya que la reliquia fue desmontada el pasado otoño para poder instalar uno nuevo en el corazón de la iglesia.