En el Barça segundas partes siempre son buenas
El FC Barcelona ha empezado la temporada de una manera idílica, alzándose con el primer título del curso, iniciando con buen pie la Liga de Campeones y erigiéndose como el único equipo del país que cuenta todos sus partidos por victorias.
Si bien el juego es más pragmático de lo habitual, lo importante en este inicio de temporada es no dejarse puntos en el camino y lo cierto es que los de Ernesto Valverde están acumulando números que permiten soñar a los aficionados blaugranas con todo.
No obstante hay un elemento clave en este equipo, que decide la mayoría de partidos. Desde la llegada del técnico extremeño a la Ciudad Condal, casi dos tercios de los goles se marcan en las segundas partes. Un total de 161 tantos anotados de los cuales 100 se han registrado tras el paso de vestuarios, por los 61 que el equipo alcanza en esos primeros 45 minutos iniciales.
De hecho de los 14 goles que ha anotado el FC Barcelona en LaLiga Santander, 11 se han registrado en las segundas partes siendo la cita ante el Huesca la única en la que los de Valverde vieron portería en los primeros 45 minutos. En el estreno liguero frente al Alavés, Messi y Coutinho decantaron la balanza tras el paso por vestuarios. Lo mismo que hizo Dembélé ante el Valladolid o Luis Suárez y el propio galo en la remontada ante la Real Sociedad.
También cerró otra remontada de similares características en el primer encuentro oficial de la temporada, cuando Dembélé le dio la Supercopa de España frente al Sevilla. Y no sólo decanta la balanza tras el paso por los vestuarios, sino que también termina de cerrar los partidos en caso de igualdad, como lo hizo contra el PSV con tres goles.
Una mejoría que indica la paciencia que tiene el Barça a la hora de cerrar los partidos, que indica también el desgaste de los rivales ante el asfixiante trabajo de los de Valverde en esas segundas mitades.