Tan necesario que parece mentira

El Barcelona se midió este domingo al Athletic Club en San Mamés. El conjunto azulgrana afrontó el partido correspondiente a la jornada 23 de LaLiga Santander ya con Leo Messi de inicio sobre el campo, pero con Arhur de baja por lesión para el próximo mes y medio.

La sola presencia del rosarino sobre el césped ya infunde respeto y temor en los rivales, pero, en numerosas ocasiones, y teniendo en cuenta el estado físico del '10', no basta con Leo.

Quedó latente en la primera mitad en la que el Barça no convenció y sufrió recibiendo numerosos disparos y llegando con poco peligro sobre la meta de Herrerín.  

Sirvieron esos primeros cuarenta y cinco minutos, entre otras cosas, para evidenciar que Arturo Vidal no está para ser titular y, ni mucho menos, para ejercer de sustituto de un Arthur Melo que, hasta su lesión, seguía dejando grandísimas sensaciones por su capacidad para mantener la posesión de forma útil para el equipo y por su gran visión de juego.

Además, el mal partido del centrocampista chileno evidencia que, jugadores tan sobresalientes como Busquets y Rakitic son 'más ellos' -si se me permite la expresión con futbolistas como Arthur sobre el campo.

Ni al catalán ni al croata se les vio cómodos en el partido, con la clarividencia que les caracteriza y tuvieron que acudir en bastantes ocasiones al auxilio de Vidal que dejaron descuidadas algunas zonas.

Queda un largo y decisivo mes por delante sin Arthur y Valverde debe de buscar soluciones puesto que, aunque el brasileño estaba en el equipo, los azulgranas están lejos de su mejor nivel y en esta fase de la temporada los errores se pagan caro.

Coutinho no parece el reemplazo idóneo ni por posicionamiento sobre el campo ni por nivel actual y, tal y como se vio en San Mamés, Carles Aleñá parece estar ante el momento ideal para reivindicarse.

Tiene condiciones y el favor de la grada, ahora le toca a él paliar la ausencia de un recién llegado que poco a poco ha ido dejando claro que tiene el tan mencionado ADN Barça.