Valverde tiene que meter una marcha más en la Champions
El FC Barcelona se reencontró con la victoria en LaLiga de aquella manera. Un penaltito en la primera mitad, algún que otro susto y un sinfín de ocasiones falladas, pero tres puntos al fin y al cabo. Un triunfo que llega en un momento determinante, tras dos empates consecutivos que elevaban las dudas en el equipo de Valverde. Un equipo que, recordemos, sigue líder transcurridas 24 jornadas de LaLiga. Con el técnico renovado hace apenas dos días, pero también con más dudas bajo el brazo.
El partido del Barça fue discreto, flojito, espeso, llámenlo como quieran. Especialmente en la primera mitad, donde apenas creó una ocasión de gol que Dembélé no terminó de culminar. Tuvo un par de arrancadas buenas el francés, su clásico cambio de ritmo en el que deja defensores atrás con facilidad. Pero se fue diluyendo con el paso de los minutos, al revés de un equipo que sí que reaccionó en la segunda parte.
No fue tan mala la segunda mitad del Barcelona, todo hay que decirlo, pero no superó a un Masip que se hizo gigante en el Camp Nou. El portero del Valladolid las paró de todos colores. Entre otras cosas, hizo una parada a Messi desde el punto de penalti y también atrapó el rechace del argentino, quedándose con la pelota en una mano. Leo, a todo esto, parece no estar del todo recuperado de aquella pequeña lesión que tuvo. Y aún así, fue el mejor del ataque blaugrana.
El caso es que el martes llega la Champions. Valverde y los suyos viajan a Lyon para volver a la gran competición europea, esa en la que llevan tres años consecutivos cayendo en cuartos de final. El rival, a priori, parece factible, pero las sensaciones no son buenas. Falta el mejor Messi, falta el mejor Luis Suárez (en media hora falló tres ocasiones claras), falta el mejor Dembélé. Sí estuvo a la altura Piqué y esa es una buena noticia: hay solidez defensiva. Pero en cualquier caso, es evidente que Valverde necesita meter una marcha más al equipo ahora que llega el momento determinante de la temporada.