Arthur(o)
El FC Barcelona se impuso este miércoles al Liverpool (3-0) en la ida de las semifinales de la Champions League. No obstante, el resultado es engañoso a tenor de lo visto sobre el terreno de juego. El conjunto azulgrana vivió mucho tiempo durante el partido en campo propio y tuvo problemas para mantener la portería a cero y sacudirse la presión de los de Klopp.
El equipo de Valverde renunció durante mucho tiempo a su ADN y a tener la pelota. Pudo tener influencia en todo ello la decisión del técnico extremeño de inicio, que alineó a Arturo Vidal en lugar de Arthur Melo en el centro del campo acompañando a Busquets y Rakitic.
Culpar al centrocampista chileno sería injusto, el ex del Bayern estuvo en todos lados siempre que pudo achicando agua y sus compañeros en la medular tampoco dieron la talla.
Culpar a Valverde también sería osado, puesto que ha llevado al equipo hasta esta ronda y viene de levantar LaLiga, pero comprensible ya que suya fue la decisión de optar por ese once y suya fue la de no cambiar las cosas desde el banquillo.
El resultado lo explican Leo Messi y Ter Stegen puesto que si el 1-0 pareció durante muchos minutos injusto, imagínense un 3-0 que deja la eliminatoria muy decantada.
Enfrente tenía el Barça a un rival imponente y que demostró que tenía argumentos de sobra como para rendir en el Camp Nou de la forma que lo hizo. Es por ello que considero osado criticar a Valverde. Si hubiera optado por Arthur... quién sabe qué habría pasado.
Lo que sí que es cierto es que ni la afición ni los jugadores están acostumbrados a vivir los 90 minutos protegiéndose tal y como demostró la primera con un incesante runrún y tal y como demostró Messi tras el partido asegurando que “estábamos un poquito asfixiados, no estamos acostumbrados a no tener la pelota".
A fin de cuentas en el fútbol el éxito lo marcan los resultados y si el Barça consigue llegar al Wanda Metropolitano el 1 de junio y ganar, pocos se acordarán del ADN, de Arthur y de Arturo.