Y ahora, ¿qué pasa con Valverde?

Ernesto Valverde es, sin duda, uno de los grandes señalados de la debacle del FC Barcelona en Anfield. El cuadro blaugrana volvió a repetir e incluso agrandar la negra noche producida hace un año ante la Roma, aunque en esta ocasión con varios factores que agravan la situación.

Con un engañoso 3-0 en el partido de ida, en el que incluso se permitió fallar el cuarto gol en la última jugada; con los mejores jugadores, Salah y Firmino, lesionados en el Liverpool; con el fantasma de lo sucedido en el Olímpico de Roma hacía apenas un año; con la ventaja de tener a Leo Messi en su equipo; con LaLiga ganada desde hacía un par de semanas y la opción de volver a ganar un triplete... Con todo eso, el Barça volvió caer eliminado.

Y todos miran a Valverde. El técnico renovó el pasado mes de febrero por una temporada más con el Barcelona, pero ahora su futuro está en el aire. En el club, como es normal, empiezan a dudar de si el Txingurri es la persona ideal para el banquillo de cara al próxim ocurso. En cualquier caso, no se tomará ninguna decisión hasta que se juegue la final de la Copa del Rey el próximo 25 de mayo.

Lo que sí es cierto es que Valverde, que tenía su continuidad completamente asegurada tras su renovación y en una temporada que estaba siendo completamente impoluta, tiene ahora más complicado seguir. Gran parte de los aficionados del Barcelona le culpan de haber repetido dos años seguidos la misma catástrofe, siendo incapaz de encontrar alguna solución para un equipo que se desmoronó ante el Liverpool con el paso de los minutos. También le achacan la pérdida de estilo del Barça, que ha pasado de jugar con futbolistas como Xavi o Iniesta a otros como Arturo Vidal, a pesar de que el chileno fue de los mejores de la eliminatoria.

Bartomeu ya avisó en Anfield, tras el 4-0, que se sentarían a analizar el derrota y buscar alguna explicación, pero también se mostró centrado en la próxima final de la Copa del Rey ante el Valencia. Será entonces, tras el partido del Villamarín, cuando la directiva tome una decisión definitiva sobre el futuro de Valverde, que ha dado un giro de 180 grados tras la hecatombe ante el Liverpool