El gesto definitivo que el Barça exige a Neymar: el brasileño está dispuesto
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La lista de condiciones que el Barça le pone a Neymar
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El salario que percibirá Neymar si vuelve al Barça
El Barcelona sigue meditando incorporar a Neymar. El brasileño ha mostrado de forma privada su arrepentimiento por marcharse del conjunto azulgrana en el verano de 2017 a cambio de 222 millones de euros con destino al PSG. También ha expresado su deseo de volver a la entidad azulgrana también sin que éste viera la luz. Ahora, el club catalán le demanda, entre otras condiciones, que lo admita en público como previo paso a comenzar las negociaciones.
Una petición que, según indica el diario SPORT, Neymar está dispuesto a cumplir. Tal es el deseo del crack brasileño de volver, que está dispuesto a quedar en evidencia admitiendo que se equivocó en marcharse del conjunto azulgrana en una decisión repleta de polémica.
Su fichaje por el PSG ha cumplido con sus expectativas económicas pero no con las deportivas y a sus 27 años se siente preparado, si las recurrentes lesiones en los últimos tiempos se lo permiten, para retomar su prometedora carrera europea en un club para el que se sentía feliz jugando.
Su sueldo, como si nada hubiera pasado
Para estar de regreso Neymar es consciente de que debe de llevar a cabo ciertos sacrificios más allá de la admisión pública de su deseo de volver. Uno de ellos pasa por ver recortado el sueldo que actualmente percibe con el PSG que es de 36 millones de euros anuales. El Barcelona no está ni mucho menos dispuesto a llegar a tales cifras y ya le ha manifestado al futbolista, según Mundo Deportivo, que en caso de que se produciera su vuelta, pasaría a cobrar lo mismo que hiciera en su anterior etapa como jugador azulgrana que es la nada desdeñable cantidad de 22 millones de euros netos anuales.
Otra de las condiciones que el Barça le ha impuesto al futbolista para ir a por él pasa por que éste retire la demanda que tiene interpuesta contra el club por la prima de renovación que no recibió antes de marcharse. El club azulgrana entendió que al haberse marchado e incumplido su contrato, no tenía la obligación de hacer el desembolso de 26 millones de euros.
