El arma para los detractores de Messi: sus grandes fracasos con Argentina y Barça
Parece una obviedad decirlo, pero en el fútbol no siempre se gana. La historia del 'deporte rey' está plagada de equipos y jugadores de leyenda que también cuentan con sonoras derrotas en su palmarés. No podía ser menos Leo Messi, que también cuenta en su historial con varios borrones entre el FC Barcelona y, sobre todo, la selección de Argentina.
Champions League, Ligas, Copas, un oro olímpico, Balones y Botas de Oro, un registro inabarcable de récords... el '10' culé posee todo tipo de premios y estadísticas para considerarle uno de los mejores, si no el mejor, jugador de la historia del fútbol.
Sin embargo, sus mayores críticos le achacan que aún no haya sido capaz de llevar al éxito a Argentina. Después de cuatro Mundiales y cinco Copas de América con Leo Messi, la Albiceleste aún no sabe lo que es vencer en un torneo absoluto en el siglo XXI.
La derrota de este martes ante Brasil ha sido un nuevo 'palo' para el rosarino, que ve cómo pasan los años y se le sigue resistiendo este título tan ansiado. Para colmo, este año se ha sumado otro duro golpe: la derrota en Anfield que aumentó los malos registros azulgranas en los últimos años en Europa.
Las críticas aumentan a cada decepción con Argentina, lo que ha provocado ya varios amagos de Messi de abandonar la selección. Esta vez, el enfado del '10' va dirigido a los árbitros, a los que acusa de favorecer a Brasil en las decisiones durante su partido de semifinales.
💥 Leo Messi estalla contra la Conmebol tras la derrota de Argentina: "Se cansaron de cobrar boludeces, penales pelotudos y hoy ni siquiera fueron al VAR en una jugada clarísima. Brasil era local, manejan mucho en la Conmebol y se hace complicado" https://t.co/vQ1I5EKRO3
— ElDesmarque (@eldesmarque) 3 de julio de 2019
Sea como fuere, Leo Messi ha perdido una nueva oportunidad de poner el broche de oro a un brillante palmarés. Un historial que, más allá de sus ya sabidos éxitos, también cuenta con esta lista de fracasos que, de alguna forma, humanizan a un jugador que en otras ocasiones parece divino.