“Quieren a Dembélé”. Messi da luz verde y Bartomeu tiene un lío terrible
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Ousmane Dembélé ha vuelto en muy buena forma de su lesión. Le francés ha sorprendido a todos con su buen rendimiento. De ahí que Ernesto Valverde le diera la titularidad contra el Sevilla y sentara a Antoine Griezmann. Y es que una de las máximas del técnico para esta temporada es que solo jugarán los que estén mejor.
Un buen rendimiento que ha vuelto a despertar una estrategia que ya se estudió el pasado verano. Al Camp Nou han llegado voces de que el Paris Saint-Germain sigue interesado en el francés.
El PSG pidió a Dembélé
Dembélé ya sonó para entrar a formar parte del fichaje de Neymar: “Quieren a Dembélé”. El delantero galo era una de las peticiones de Nasser Al-Khelaïfi en el intercambio con el crack brasileño. Una opción que en el Barça no veían con malos ojos. La integración y la adaptación de Dembélé en el vestuario culé sigue dejando mucho que desear. “No sabe hablar”, reconocía Messi en el partido contra el Sevilla. “A veces me cuesta hablar con él”, apuntaba Valverde. Y los pesos pesados habían dado el “ok” al cambio de cromos.
Pero el jeque catarí, además, pedía una cantidad indecente de dinero y a más jugadores a cambio. Y Josep Maria Bartomeu y compañía se negaron, quedando el asunto como estaba a principios de verano, con Neymar en el PSG.
Se monta el lío en can Barça
Pero Dembélé sigue teniendo problemas con el núcleo duro del vestuario, mientras que con Neymar se han calmado las aguas, después de que el inicio de temporada para el carioca haya sido realmente complicado a raíz de los insultos y las amenazas de los aficionados franceses. Pero el sudamericano sigue estando cuestionado.
Y en el PSG estudian aceptar volver a sentarse a negociar de cara al próximo mercado estival. De hecho, Bartomeu no cerró las puertas a que en el futuro se pudiera producir la operación. Y si la situación de ambos jugadores no cambia en los próximos meses, la opción que se quedó en stand by podría no tardar en reactivarse.
Un Bartomeu que deberá decidir entre contentar a Messi, que sigue queriendo a Ney en el equipo, o a la afición, que no quiere ver al brasileño ni en pintura. Se avecina otro lío en can Barça.