La primera tarea pendiente de Quique Setién al mando del Barcelona es ganarse la confianza de los jugadores, sin embargo, antes de que esto suceda, tiene en mente algunos refuerzos que pueden ser ideales para su idea de juego. Todo parece indicar que el primer revés del Maestro no se dará en la cancha, sino con un fichaje que prefirió a Zinedine Zidane y al Real Madrid.
En cuanto a peso en el fútbol, está claro que Zidane tiene mucha ventaja sobre Setién, justo de esta condición se ha aprovechado para convencer a Donny van de Beek de ponerse la camiseta blanca en unos meses.
El holandés había comentado que no le gustaría salir en el mercado invernal porque afectaría al Ajax durante etapas cruciales de la temporada, por lo que su hipotética marcha debía ser en verano.
El diario holandés De Telegraaf, reveló que había una batalla por el centrocampista, pero que el Real Madrid la terminó ganando y su llegada al equipo merengue es cuestión de meses. La dirigencia blanca quiere juntar la llegada de Donny van de Beek con la salida de algunos jugadores que no tienen espacio para Zizou, caso James Rodríguez.
El fichaje de uno de los últimos guerreros destacados del Ajax revelación en Champions, después de Matthijs de Ligt y Frenkie de Jong, tiene la finalidad de preservar la calidad de la plantilla. Zidane quiere mantener la fórmula actual con sus centrocampistas, donde los 4 (Casemiro, Kroos, Modric y Valverde) pueden ser titulares en cualquier momento por su calidad. Luka Modrić va de salida y Van de Beek llegaría como apuesta a futuro comprobada para tomar su lugar. Zidane piensa adaptarlo a labores como centrocampista, en vez de un mediocentro ofensiva como habitualmente es utilizado. Se empieza a notar la diferencia en cuanto a jerarquía entre el estratega francés y Quique Setién.