Esta temporada, el aficionado del FC Barcelona se ha acostumbrado a ver a Antoine Griezmann de suplente más de lo normal. Ronald Koeman no perdona al francés su bajo rendimiento y ya le ha dejado en el banquillo en dos de los últimos tres partidos, jugando sólo ante el Éibar por la ausencia de Leo Messi.
En Valladolid, el delantero francés ni siquiera jugó, ni cuando el Barça tuvo ya el partido ganado. Tampoco es que tuviera excesivos minutos en la última salida, en Huesca, donde entró al campo para asegurar la victoria en el minuto 81.
Ya no es sólo una suplencia esporádica para rotar, es que realmente Antoine Griezmann se ha quedado fuera del once de gala de Ronald Koeman y así lo ha hecho saber el neerlandés en rueda de prensa: "Antoine sabe su sitio, hablo bastantes veces con él. Me gusta el chico porque es muy abierto. Le hablar sobre su juego. Me gusta Griezmann, pero debo elegir entre los jugadores que tengo jugando con tres centrocampistas".
"Dembélé está mejorando físicamente. Es un jugador que tiene profundidad en su juego y me gusta mucho este tipo de jugadores", explicó Koeman sobre el jugador que participó de inicio en el lugar de Griezmann en Huesca.
Ya avisaba el entrenador en los primeros meses de competición cuando elegía al galo para convertirse en el primer hombre sustituido en la mayoría de encuentros. En su segundo año como culé, Antoine sólo ha jugado cuatro partidos completos y eso se nota en sus números.
Tres goles en LaLiga Santander y dos en UEFA Champions League son un bagaje muy pobre para un futbolista con el cartel del 'Principito'. Según Sport, el Barcelona no tiene intención de vender a un futbolista que le costó al club 120 millones de euros, pero todo podría cambiar si los minutos siguen siendo escasos y el jugador ve peligrar la Eurocopa de este verano.