La seguridad del Camp Nou confisca a los aficionados los asientos que arrancaron de las gradas: “Anda ya”
Era el último partido de la temporada en el Camp Nou, pero no era uno cualquiera. En el día de la despedida de Jordi Alba y Sergio Busquets, el Barça jugaba su último encuentro antes de comenzar las obras de remodelación, hecho por el que no jugarán ahí durante el próximo año. Como sucede en muchos de estos casos cuando va a haber obras o demolición, los aficionados aprovecharon para llevarse de recuerdo los asientos.
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Durante varios minutos, los fans azulgranas se afanaron por romper los anclajes a la grada para llevarse su trofeo. Después de conseguir arrancarlo, tuvieron que toparse con la seguridad del estadio que impidió que se fueran con los asientos.
Los aficionados se agolparon en las salidas intentando salir con el premio conseguido tras varios minutos de esfuerzo, pero no les dejaron irse con ellos y esto hizo que se enfadaran. La seguridad aseguraba que simplemente cumplían órdenes y que no podían dejarles salir con los asientos.
@ballongoski Control en la salida del Camp Nou para evitar que se lleven los asientos. Vaya montaña 🤣🤣🤣 #barcelona #fcb #fcbarcelona #fcbarcelona🔵🔴 #barça #matchday #diadepartit #barçahoy #futbol #partido #campnou #despedida
El acto del Barça para despedir al Camp Nou
El Barcelona enterró la memoria del antiguo Camp Nou en una caja de recuerdos que contenían periódicos, una camiseta, un brazalete de capitán, un balón, unas botas de fútbol y las banderas del club y de Cataluña. Una manera de despedir el viejo estadio y de dar la bienvenida al nuevo, cuyo inicio de las obras es inminente.
Fue un acto simbólico del inicio de las obras del futuro Spotify Camp Nou con la colocación de la primera piedra. Antes, tras la portería del gol sur, en una caja de metacrilato se depositaron los citados objetos, que fueron enterrados bajo el césped.
El presidente de 'Barça jugadors', Juan Manuel Asensi, en representación de los veteranos de la entidad, depositó unos ejemplares de periódicos. Mientras que Xavi Hernández, entrenador del primer equipo, dejó una camiseta dentro de la caja de recuerdos.
Sergio Busquets, que anoche jugó su último partido con el Barça en el Camp Nou, dejó un brazalete de capitán; Melanie Serrano, ex jugadora del equipo femenino, depositó un balón; mientras que los infantiles Jana Muro y Guiu Xuclà ofrecieron unas botas de fútbol.
El presidente del club, Joan Laporta, dejó dentro de la caja de recuerdos las banderas del Barça y de Cataluña. El dirigente recordó en una alocución que los 123 años de historia del Barça se podrían explicar de muchas maneras: "Una de ellas es definir los estadios donde hemos jugado".
