Xavi Hernández no le quita ojo desde hace dos años y ahora tiene que decidir: él o Raphinha

La eclosión del adolescente Lamine Yamal en las tres primeras jornadas de LaLiga EA Sports plantea un bendito dilema para el técnico del Barcelona, Xavi Hernández, que el próximo domingo ante Osasuna deberá decidir si mantiene a la gran perla de La Masia en el once titular o apuesta por los galones del brasileño Raphinha tras cumplir la sanción de dos partidos.

El atacante español, nacido en Esplugues de Llobregat el 13 de julio de 2007, ha tirado la puerta del primer equipo con sus brillantes actuaciones en este inicio de la temporada, la última de ellas en la victoria de su equipo en Villarreal (3-4) con una asistencia a Gavi y una aparición clave en el gol de la victoria de Robert Lewandowski.

Su rutilante rendimiento en La Cerámica, donde encadenó su segunda titularidad, aprovechando la baja de Raphinha, tuvo premio: los organizadores de LaLiga no dudaron en darle el premio al mejor jugador del partido.

Pero más allá de su talento innato, lo que más sorprende de Lamine Yamal es su madurez. El curso pasado Xavi ya vio algo especial en el futbolista español y, con LaLiga sentenciada, le dio la alternativa en un partido contra el Betis. Tenía 15 años y 290 días. Cuatro meses después no es descabellado pensar que esta temporada se consolide como titular.

Xavi lo tiene en el radar desde que aterrizó en el banquillo

"Espero que esté muchos años en el Barça, puede marcar una época. Pero con tranquilidad. No creo que tenga problemas de gestión, está encantado y feliz. Me sorprende la edad: 16 años recién cumplidos", dijo el técnico azulgrana sobre la gran sensación de su equipo.

Pocas semanas después de su llegada al banquillo azulgrana, en noviembre de 2021, el técnico de Terrassa explicó a su entorno que le había sorprendido un chaval de 14 años que jugaba en las categorías inferiores de La Masia. Ese jugador era Lamine Yamal, que ahora en edad juvenil ya ha disputado 175 minutos en los tres primeros partidos de Liga.

Su inesperado protagonismo en los primeros compases del campeonato se explica, en parte, por el adiós este verano de Ousmane Dembélé al Paris Saint-Germain. Ya sin el francés, revolucionó el segundo tiempo del Trofeo Joan Gamper para que su equipo remontara el partido (4-2) ante el Tottenham.

La sanción de dos partidos Raphinha tras la expulsión en Getafe aceleraron su progresión. Xavi no lo dudó ante el Cádiz y apostó por la meritocracia, lo que le permitió al joven imberbe Lamine Yamal pasar por delante de jugadores más experimentados como Ferran Torres, Ansu Fati o Ez Abde.

El próximo domingo, en El Sadar, el preparador catalán desvelará la incógnita: ¿Los galones de Raphinha o los méritos de Lamine Yamal? En las entrañas de la Ciudad Deportiva, señalan que juega porque se lo ha ganado en los entrenamientos, donde en muchas sesiones ha sido el mejor. Lo que parece claro es que este diamante de La Masia ha llegado para quedarse en el primer equipo del Barcelona.